Capitulo 129: Bueno o malo

- Anna, Anna! -escucho voces distorsionadas que me gritan, creo que son Dani y Flo. De repente alguien me sujeta. Sí, es él. Intento abrir un poco los ojos pero siento que me pesan.
- Es.toy bi.en. -consigo decir. Dani me coge en brazos y escucho que le dice algo a Flo, pero no lo entiendo. Abro muy poco los ojos, y veo el rostro de Dani difuminado, que me sujeta con fuerza y me lleva a algún lado.
- Vamos al hospital! -creo escuchar.

Cuando me doy cuenta estoy metida en un coche, intento reconocer cual es, pero no lo consigo. No puedo moverme, el cuerpo me pesa, y por mucho que intento mirar a mi alrededor, mis ojos se niegan a abrirse del todo. Estoy tumbada, y mi cabeza está apoyada en algo, bueno, más bien en alguien, en las piernas de alguien... En las piernas de Dani. Una mano se posa en mi mejilla y me acaricia suavemente, con la poca fuerza que tengo sonrío instantáneamente o eso intento, y esto solo me lo puede provocar él. Con los ojos entreabiertos puedo observar como me mira detenidamente, está preocupado, quiero que sepa que estoy bien. Intento mover mi mano para que vea que puedo moverme, pero es que en realidad, no puedo, estoy cansada...

Mmm... creo que he recobrado el conocimiento, pero no sé donde estoy. No abro los ojos, ni me muevo, sé que si lo intento no conseguiré hablar, así que me mantengo callada. Escucho voces cerca de mí, y de repente una puerta de cierra, ¿quién se ha ido? ¿o quién ha entrado? Ahora escucho como alguien se sienta en una silla. Un momento... Este olor... Sí, es su perfume. Inconfundible. Alguien me agarra de la mano, y por supuesto, no es otro que Dani. Intento con fuerza abrir los ojos, y aunque solo tengo una pequeña linea de visibilidad, le veo... Le veo mirando el suelo, con la otra mano se toca la mejilla, ¿se seca las lágrimas? ¿está llorando? No por favor, no puedo ver esto. La fuerza con la que conseguí abrir los ojos, se esfuma, y otra vez los cierro.
- Anna... Sé que te pondrás bien. -¿me está hablando?- Necesito que te pongas bien. Todo es por mi culpa, soy... soy imbécil. Lo siento. Necesito que me mires, que me hables, aunque solo sea para decirme cuánto me odias, necesito verte, aunque sea lejos de mí... Te quiero, y pase lo que pase siempre voy a quererte. Si me escuchas, quiero que sepas, que aunque no te merezca, yo sigo completamente enamorado de ti... y sé que eso, sea bueno o malo, nunca va a cambiar.

Capitulo 128: Me falta el aire

Flo y yo nos miramos y de repente nos ponemos tensos, ninguno de los dos sabía que Dani seguía allí.
- Eh... Nada, Dani, tranquilízate. -consigue decir Flo.
- ¿Que me tranquilice? Le has contado aquello que te pedí por favor que ella nunca supiera.
- Solo le he contado que lo de las fotos fue idea nuestra para que a ella la dejaran en paz. -miente Flo.
- Y Dani, es mejor que yo lo sepa. -por fin me atrevo a hablar.
- Tú cállate, no tienes que saber nada de mí, ni yo de ti. -me dice furioso.
- No te pases, Dani. No te consiento que hables así a Anna. -dice Flo mientras me rodea con su brazo en señal de protección, pero yo siento que ahora mismo nada puede protegerme.
- El que te pasas eres tú, ¿de que vas? No te contaré nada más. No se puede confiar en ti. -Dani parece que se marcha pero Flo le para.
- No te vayas, esto no puede quedar así. Se está creando un mal rollo en el equipo que ya mismo ni se podrá disimular.
- Tú te lo has buscado, vas de amigo de Anna, y luego vas de amigo mío, y no se puede.

Yo miro la escena perpleja, jamás pensé que un equipo tan unido como el nuestro pudiese llegar a convertirse en esto, en distanciamiento, y en discusiones entre unos y otros. Dani está tenso y furioso, su manera de comportarse me recuerda a aquella pelea que tuvo en la discoteca de New York con aquel maldito borracho. Flo sin embargo está nervioso, y por lo que le conozco se siente culpable. La verdad es que por querer quedar bien tanto con Dani como conmigo, ha quedado mal con los dos. Primero contándole a Dani lo de mi posible embarazo, cuando le pedí por favor que no lo hiciera, y esta vez contándome a mí lo de la revista, cuando Dani no quería que yo lo supiera. Pero le entiendo, quiere lo mejor para los dos, para el programa y para nuestra vida, pero parece que no acierta en ninguno de sus movimientos.

- Dani, solo he querido ayudaros, estoy harto de estos problemas, y la culpa la tenéis vosotros por empezar esta maldita historia de amor!
- Sí, ¿y qué culpa tengo yo si no puedo evitar enamorarme de ella? -Dani con esto consigue hacerme sonreír, pero parece que le molesta verme bien.
- Pues ya está! Solo quería que ella supiera que la quieres, que no te habías acostado con esa chica!
- ¿También le has contado eso? Antes me has dicho que no le habías contado nada más, eres un mentiroso joder! -Dani se va alterando, y yo cada vez me pongo más nerviosa- ¿Pues sabéis que os digo? Que sí me acosté con esa chica, sí que lo hice, y no me arrepiento!

Al escuchar las últimas palabras de Dani, me quedo boquiabierta, y empiezo a sentir que el aire no entra en mis pulmones. Me apoyo en la pared para conseguir mantenerme de pie, pero creo que es imposible. Intento replicar, decirle algo a Dani, pero no me salen las palabras, cr.eo q.ue me es.to.y desmay.an.do...

Capitulo 127: Egoísta

- Sí, creo que me tienes que contar algo... -digo nerviosa.
- Pues sí, pero Anna, por favor, no le digas nada a Dani, siento que le estoy traicionando...
- Flo, si esto te va a hacer mal no me lo digas, yo solo quiero saber que pasa realmente, aunque eso pueda hacerme daño...
- Te lo voy a contar, porque te quiero, y porque te mereces saber la verdad.
- Gracias... -digo poniendo mis manos en su rodilla.
- Verás... Nosotros sabíamos que aquellas fotos en esa revista te iban a doler, pero Dani se empeñó en hacerlas públicas.
- ¿Cómo? ¿Lo hizo para hacerme daño? -digo con un nudo en la garganta.
- No, bueno... No, no. Te aseguro que él estaba peor que tú...
- No entiendo nada... Pero si tenía un nuevo ligue, si me había olvidado, sí se le veía bie. -me corta.
- No, no has acertado ni una. -dice negando con la cabeza.
- ¿Entonces? Estoy más liada ahora que antes...
- Es muy sencillo, creo... Mira, Dani no quería que sufrieras, ni yo tampoco, yo le dije que no hacía falta, que había más soluciones, pero él quiso hacerlo a su manera.
- Al grano por dios Flo. -digo más nerviosa que antes.
- Dani no tiene ningún ligue, Dani no está bien, y por supuesto, ni te ha olvidado ni te ha dejado de querer. -sonrío al escuchar esto, aunque sigo sin entender nada.
- ¿Y por qué hizo eso?
- Porque pensó que si él era portada de una revista con una chica que no fueras tú, a ti la prensa te olvidaría. Los días después de la publicación de vuestras fotos se te veía muy agobiada, y sabíamos que tanto a ti como a él os buscaban bastante para sacar fotos. Dani no quería que tú sufrieras, y quedó con una chica porque sabía que le iban a ver los de la Cuore. Yo le dije que no, que no lo hiciera, que le iban a agobiar mucho más, pero recuerdo que me dijo "Me da igual, que me busquen todas las revistas del mundo, que me hagan millones de fotos, pero que a ella la dejen tranquila, porque puedo soportar que todo el mundo hable de mi vida privada, pero te juro que no aguanto otro día viéndola así de triste y agobiada".
- De. de ver.dad? -digo con mil sensaciones en el cuerpo.
- Totalmente cierto. Dani ligó con aquella chica, la besó en la calle un par de veces, pero nada más. Y de verdad, estaba fatal, me decía que sentía que te había sido infiel, cuando ni siquiera estabais juntos.
- ¿No hizo nada más con ella?
- No, nada más. Y no sabes cuanto le dolió borrarse de sus labios tus besos para besar a otra chica... Anna, solo te pido una cosa, no seas tan egoísta, sé que estás sufriendo mucho, pero Dani te quiere, y cuando le reprochaste que tenía otra novia, se derrumbó más que nunca. -me tapo la cara intentando que mis lágrimas no salgan, cuando creo que no puedo cagarla más, me doy cuenta de que estoy volviendo a fallar.

Al cabo de los minutos salimos y nos quedamos en la puerta de plató.
- Flo, gracias por contarme la verdad sobre las fotos de la revista, no sé que ha. -alguien me corta.
- ¡¿Qué?! ¿Se puede saber que le has contado Flo?

Capitulo 126: Mucho de que hablar

Sentada en el sofá de mi camerino, mirando al frente sin ver nada. "Te quiero más que a mí mismo" son las palabras que no dejan de resonar en mi mente. Y sigo sin saber que pensar, que decir, ni hace un rato supe como actuar, ni ahora. Dani se fue nada más decirme aquella frase que tengo permanentemente en mi cabeza, y yo como ahora, me quedé paralizada. Soy tonta. Mi corazón me ordenaba ir detrás de él, y besarle. Pero ¿que hice? Nada. Me limité a ver como se alejaba. Sí, soy tonta.
Estoy esperando a que venga Flo, pero tarda mucho. Aún no sé cual es el verdadero motivo por el cual Dani salió en aquella revista con aquella chica. Deseo con todas mis fuerzas que Flo no me diga "conoció a esa chica, y pasó la noche con ella", pero lamentablemente creo que ese es el único motivo que llevo a Dani a exponer su nuevo ligue delante de todo el mundo...
Siguen pasando los minutos y Flo sigue sin aparecer. Me dijo que le esperara en mi camerino, pero no viene. ¿Se habrá olvidado? Decido salir fuera del plató, ya que a estas horas no suele haber ni fans ni gente de producción. Efectivamente, como cada día, está la zona despejada de gente. Me apoyo en la pared y espero aquí. En otros tiempos esperaría fumándome un cigarro, pero ahora no puedo. Dani se quedó el paquete de tabaco, y bueno, si lo tuviera yo tampoco fumaría... ¿no? No lo sé. He llegado a un punto de irresponsabilidad que nunca antes había conocido. Toda esta historia me está trastornando. Toda esta situación, todos estos sentimientos, me están cambiando. Y desgraciadamente, me cambian de manera negativa. Yo antes me preocupaba por mi salud, aunque fumaba y eso no era bueno, pero comía bien, intentaba hacer deporte, ir al médico siempre que me encontraba mal, pero ahora... Ahora me limito a comer dos veces al día, a fumar aún sabiendo que es lo que menos necesito. Me mareo, no me viene la regla, pero no voy al médico. Me quedo en casa pensando "sea lo que sea, ya se me pasará". Espero reunir todas las fuerzas que un día se me fueron, y poder ser aquella persona que era yo. Tengo muchos problemas, estoy enamorada de aquella manera en la que sabes que solo vas a sufrir como sigas así, en la que sabes que lo mejor es olvidar a aquella persona que te tiene loca perdida, pero joder... estoy enamorada de mi compañero de trabajo, ¿cómo me olvido de él? Es imposible.
- Anna, te estaba buscando.
- Por fin. Es que tardabas mucho, y pensé que te habías ido.
- No, no. He tenido mucho lío. ¿Vamos dentro?
- Sí, aquí hace frío. -sigo a Flo hasta la sala donde solemos descansar muchas veces.
- Siéntate, que tenemos mucho de que hablar.

Capitulo 125: Inconsciente

- ¡Qué cojones haces tú, Anna!
- Pero ¿qué pasa, Dani? -le pregunto asustada.
- Ibas a fumar! Eres una inconsciente, ¿no ves que no puedes? -dice más calmado.
- Eh... No sé, no lo pensé. -digo mirando al suelo arrepentida.
- Nunca piensas nada, ni lo que dices, ni lo que haces.
- ¿Qué quieres decir? -le miro fijamente.
- Nada, déjalo. -dice apartándome la mirada.
- Últimamente te gusta dejarme intrigada con tus comentarios. -le digo mientras recuerdo lo que Flo me tiene que contar.
- ¿Qué quieres decir? -me pregunta esta vez él.
- Nada, déjalo. -y sonrío ligeramente al ver que hemos cambiado los papeles. Levanto la mirada y veo como mirándome no sonríe, está serio.
- Dame el paquete de cigarros. -me ordena más serio todavía.
- No. -pongo mi mano sobre el bolsillo derecho de mi chaqueta, protegiendo el paquete de tabaco.
- Dámelo. -se acerca a mí.
- No. -digo más nerviosa por verle tan cerca.
- Anna, dámelo. -niego con la cabeza y le aguanto la mirada- Anna Simon dame el paquete de tabaco, ya!
- No te lo voy a dar... Dani Martínez. -y vuelvo a sonreír tímidamente.
- No estoy jugando. -me mira con el semblante serio, jamás le había visto así.
- Yo tampoco juego.
- ¿Ah no? ¿No juegas con tu vida, verdad? ¿No fumas mientras posiblemente estás embarazada, no?
- Ya te he dicho que no lo he pensado, estaba nerviosa y lo necesitaba.
- ¿Y qué pasa, solo te relaja el tabaco, o qué?
- No... Pero es que lo que más me relaja no lo tengo... -se apoya a mi lado en la pared y suspira al entender que lo que más me relaja es él. Me estremezco al notar su cuerpo un poco pegado al mío. Me mira pero yo miro al frente, mueve su mano y aprovecha que estoy bloqueada para quitarme el paquete de tabaco del bolsillo- ¿Qué haces? Dámelo.
- No pienso dártelo. Estos cigarros van a la basura, y si todavía tienes algo de coherencia no te compres ninguno más.
- Me compraré lo que yo quiera. -digo enfadada y orgullosa.
- Sé que no lo harás, porque sabes que es peligroso, y porque no quieres conocer las consecuencias.
- Las consecuencias me dan igual. Si lo hago es porque yo quiero, no porque tú me lo digas.
- Ya. Y otra cosa. Qué sea la última vez que dejas el plato lleno y no comes nada.
- Joder, déjame ya. ¡Deja de controlar mi vida! -me pongo frente a él y me sonríe divertido- Ahora soy yo la que no juego! ¿Qué pasa, qué ahora te importo? -de repente me mira serio, deja de apoyarse en la pared y se acerca a mí.
- Estoy harto. ¿De donde te sacas la idea de que alguna vez me has dejado de importar? No hay día que no me preocupe en ti, en tu salud y en... -dice mirándome la barriga- A ver si te queda claro que no soportaría que te pasara algo porque te quiero más que a cualquier persona en este  mundo, te quiero más que a mí mismo, joder!