lunes, 31 de octubre de 2011

Capitulo 108: Que te quede claro

- ¿¡Qué!? -le miro fijamente, pero él sigue mirando al suelo, tengo mil preguntas para hacerle, quiero saber tantas cosas sobre esa cita, pero solo se me ocurre decir una cosa con mucho miedo.- ¿Quie.res termi.nar con es.to? -digo tartamudeando.
- ¡¿QUÉ!? No Anna, por Dios! ¿Cómo se te ocurre pensar eso? -ahora sí me mira, me agarra fuerte las manos que tengo sobre mis rodillas.
- No sé, has quedado con tu ex, me lo dices así de preocupado, pues pensé que igual te diste cuenta de que volvías a quererla...
- Anna, a ella nunca la quise, de eso puedes estar segura. Y no sé, te lo he dicho así porque tengo miedo de haberla cagado, de haber estropeado esto que tan bien nos iba, tengo miedo de que te enfades conmigo y me dejes... -su mirada se fija en nuestras manos que aún permanecen agarradas, está triste y no quiere que lo note.
- Pero a ver, ¿qué hicisteis? -le pregunto más calmada.
- Nada, hablar mientras tomábamos algo.
- Pero, ¿por qué quedaste con ella? -no entiendo el motivo.
- Me llamó, diciéndome que se arrepentía de haber terminado mal conmigo, y no sé, yo estoy acostumbrado a quedar siempre bien con mis ex-novias y quise ir para arreglar las cosas con ella... te juro que no hicimos nada más Anna. -con sus ojos clavados en los míos se me hace imposible no creerle.
- Vale, te creo, no pasa nada. -sonrío tímidamente, me jode que haya quedado con ella, pero no voy a prohibirle nada.
- Gracias mi vida. -me abraza y yo le abrazo a él- ¿Qué haces esta tarde?
- Tengo dentista. -empieza a sonarle el móvil, está mirando la pantalla pero yo sigo hablándole- pero a las 8 ya estaré en casa, así te puedes quedar a cenar y a dormir.
- ¿Sí? Hola Lara, ¿esta tarde? ¿A las 7? Perfecto, hasta luego.
- ¿Vas a quedar con Lara? -le pregunto algo mosqueada.
- Sí, pensaba quedar contigo pero como no puedes y ella me ha invitado. -dice tan tranquilo.
- Joder Dani, te he dicho que a las 8 ya estaría en casa para que te vinieras a cenar y a dormir, pero veo que estabas demasiado ocupado mirando la pantalla de tu móvil. -me levanto para irme.
- ¡Anna! No te he oído, lo siento, cancelo el plan, ¿vale?
- No Dani, no importa, ya nos veremos mañana. Pásatelo bien. -salgo de su camerino, cojo mis cosas y me marcho a casa para irme luego al dentista.

Llego a casa a las 8 menos cuarto, si Dani no hubiese sido tan tonto ahora podría estar arreglándome para él, para cenar aquí los dos... Pero no, él está ahora con su nueva amiga, la misma que tanto me ha criticado y tanto ha querido joderme, pero eso a él le da igual...
Como me duché antes de ir al dentista solo me tengo que poner el pijama, me pongo uno rosa con osos, creo que es el pijama más feo que tengo, pero también el más cómodo, además nadie tiene que verme hoy. Me preparo un puré para cenar, el dentista me tocó mucho la muela y ahora la tengo hinchada, me está doliendo demasiado como para ponerme a masticar.
De repente suena el timbre, en mi cabeza solo está Dani, pero no quiero que sea él, bueno sí quiero, pero no debería venir, y yo no debería abrirle. Miro por la mirilla y efectivamente es él, y aunque hace dos segundos me dije a mi misma que no debería abrirle, no me hago caso, y abro la puerta para tenerle frente a mí.
Él sonríe, pero yo me limito a quedarme quieta mirándole, seria. Y parece que se dispone a hablar.
- La he cagado, lo sé, pero voy a arreglarlo, que te quede claro, voy a hacer lo que haga falta para que me perdones y para volver a verte sonreír.

domingo, 30 de octubre de 2011

Capitulo 107: Aparentando serenidad

¿Algo pendiente? Mmm... sé a que se refiere, y sí, eso hay que solucionarlo cuanto antes. Me voy a casa, me ducho de cuerpo para mantener el peinado del programa, esa coleta que tanto le gusta a Dani y que según él tan bien me sienta. Vuelvo a lo mismo de siempre, la duda sobre mi vestuario, en el camino tengo que ir abrigada, con este frío el abrigo y las botas son indispensables, pero... cuando esté allí con él, quizás puedo sorprenderle con lo que lleve debajo de toda mi ropa...

Llego a casa de Dani, y mientras subo en el ascensor me termino de retocar, cuando las puertas se abren lo veo enfrente mío esperándome y sonriéndome de esa manera que me mata.
- Hola... -digo aguantándome las ganas de besarle porque estamos en mitad del rellano.
- Hola preciosa. -dice de manera seductora antes de besarme en la mejilla, o más bien comisura de mis labios.

Le sigo hasta la puerta de su casa y como buen caballero que es, me deja entrar a mí primero. Voy hacia el sofá dándole la espalda a él que está cerrando la puerta, después de escuchar como la puerta se cierra, noto su brazo agarrando el mío, dándome la vuelta para dejar nuestras caras a pocos centímetros, que a los dos segundos, se esfuman. Me besa con ganas, como si hiciera años que nuestros labios no se rozaran, y la verdad, las pocas horas que hace que no le beso, a mí también se me han hecho eternas. Seguimos besándonos apasionadamente, pero me separo un poco de él.
- ¿Dejarás que me quite el abrigo primero, no? -digo bromeando.
- Claro... El abrigo y lo que quieras. -vale, sí, tiene muchas ganas... y a mí cada vez me entran más. Pongo el abrigo sobre el sofá y antes de que éste caiga, Dani ya me tiene otra vez agarrada de la cintura y me pega a él- ¿Ahora ya puedo seguir besándote?
- Estás tardando... -digo antes de romper las barreras que separan nuestros labios, y esta vez soy yo la que le beso como si el mundo se fuera a terminar. Camino de espaldas sin dejar de besar a Dani hacia su habitación, el camino me lo sé de memoria, me tumbo sin soltarle y estiro de su camisa para que se ponga sobre mí.
- Mmm... tienes ganas eh. -dice entre besos.
- No más que tú. -digo quitándole la camisa. Me responde con una sonrisa pícara, con la que acaba de matarme por completo. Él también me quita la ropa, hasta dejarme en ropa interior, y me mira sorprendido.
- Guau... ¿enserio todo esto es para mí? -dice mirándome de arriba a abajo- Nunca te he visto tan sexy, mi amor... Ahora sí, me tienes loco de verdad...
- ¿Te gusta? -digo señalando mi ropa interior que es la lencería más sexy que encontré para la ocasión.
- Tú sabes lo que me encanta, tú sabes como ponerme así... Y por eso lo haces, eres mala... -dice mientras me besa el ombligo y va subiendo.
- Sería mala si ahora te dijera que me voy, pero sin embargo, hoy voy a dejar que disfrutes de esto -digo mirando mi cuerpo- que sí, es todo para ti.
- Bff... -suspira cuando llega a mi cuello- ¿pero tu también vas a disfrutar no?
- Ya veremos... Eso está en tus manos. -sé que voy a disfrutar, no ha habido vez que no disfrutara con Dani, pero nunca está mal hacerle creer que no lo consigue del todo. Se desnuda rápidamente, y me desnuda a mí, sé que tiene ganas de demostrarme cuanto me va a hacer disfrutar bajo estas sábanas, y yo me muero por empezar. Paso las yemas de mis dedos ligeramente por su espalda, mientras por fin empieza a hacerme el amor, cierro los ojos igual que él, no sé como consigue darme tanto placer. Me besa el cuello llevándome a lo más alto, suspiro una y otra vez, mientras escucho su respiración entrecortada, pongo mis manos en su cuello, y muevo su cabeza para que quede enfrente de la mía, sin abrir los ojos noto como los labios de Dani están cerca de los míos, y le beso haciendo que nuestras respiraciones se vuelvan más aceleradas si cabe. De repente noto como Dani sonríe entre los besos, haciéndome sonreír a mí también. Me mueve para ponerme sobre él, para que ahora sea yo la que dirija las normas del juego, y lo hago, y por como se eriza su piel deduzco que lo hago tal y como a él le gusta.
Terminamos fundiéndonos en un apasionado beso, mientras Dani me acaricia con suavidad la parte más baja de mi espalda, me encanta que al terminar de hacerme el amor me haga eso, me hace sentir tan bien, hace que sienta que nadie me ha hecho el amor como él, que nadie me ha hecho tan feliz con un largo rato de sexo.

Y así pasan dos semanas, llenas de felicidad, de amor, de besos escondidos en zonas estratégicas del plató, de ganas de decirle al mundo entero lo feliz que me hace Dani, dos semanas en las que no tengo ningún miedo de nada, en las que siento que nada puede estropear mi felicidad, nuestra felicidad. Pero desde hace un rato siento que quizás puede haber algo malo, Dani me dijo que al terminar el programa fuera a su camerino porque "teníamos que hablar" y sí... eso siempre es malo. He estado este fin de semana en Mollet echándole de menos, y lo que menos me apetece es llegar un lunes a Madrid y que Dani me diga algo malo.
Me dirijo al sitio donde me citó algo miedosa, pero aparentando serenidad.
- ¿De que me tenías que hablar? -le digo después de estar unos minutos sentada con él en su sofá.
- Bueno, tengo que contarte algo... -dice mirando al suelo.
- ¿Qué pasa? -me está poniendo nerviosa.
- Anna... Este fin de semana... quedé con... -hace una pausa, ¡que me diga con quién!- quedé con Lara...

sábado, 29 de octubre de 2011

Capitulo 106: Algo pendiente

- ¿Qué?... -decimos Dani y yo con mucho mucho miedo, me pego a él para que me proteja y aunque Dani tiene el mismo miedo que yo a esta condición, me protege como ningún otro hombre sabría.
- Lo vuestro no lo tiene que saber nadie más, no quiero que nadie del equipo se entere, no quiero que seáis la parejita del equipo, fuera haced lo que queráis, pero dentro, haré como que ni yo lo sé, ¿vale?
- Vale... -volvemos a contestar Dani y yo a la vez, y los dos un poco más tranquilos, al menos podemos estar juntos.
- Y otra cosa, -dice Flo volviéndonos a poner nerviosos- en el momento en el que las cámaras se enciendan y el programa esté en directo, quiero que seáis los de siempre, confío en vosotros, y sé que si algún día vuestra relación se rompe, nadie lo va a notar, vais a estar bien y siendo tan amigos como siempre ¿entendido?
- Sí. -contesta Dani y a los pocos segundos asiento yo también.

Nos vamos al camerino de Dani a repasar el guión, cuando estoy leyendo mi parte veo que Dani se acerca mucho a mi, y pone su mano en mi muslo y empieza a subir.
- Daniel... -le cojo la mano y la aparto, pero vuelve al ataque.
- Un poquito... -dice con cara de niño travieso, la verdad es que me muero de ganas por dejarle, pero no podemos.
- No... -digo volviéndole a apartar la mano.
- ¿No quieres?
- No es eso... es que nos pueden pillar. -al oír mi respuesta vuelve a poner su mano en mi muslo, coge mi guión y el suyo y los deja en la mesa, se pega más a mí.
- Por eso no te preocupes, no va a venir nadie. -va acercando nuestras caras y yo no me resisto, ¿quién se resiste teniéndole a pocos centímetros?
- ¿Seguro? -le pregunto cuando nuestros labios están casi rozándose, asiente con la cabeza mientras recorta la poca distancia que nos separaba, y me besa mientras sigue subiendo su mano por mi muslo, los besos cada vez se vuelven más pasionales, y a mí me está poniendo mala... pero creo que él está peor, porque me empuja sin dudarlo para que quede tumbada y se pone entre mis piernas.
- Bff... -dice mientras le beso el cuello, y su respiración se va volviendo más agitada- me vuelves loco...
- Ya lo sé... -digo volviendo a sus labios- pero será mejor que paremos.
- No, no... tú no me dejas a medias... -y cuando termina de decirme esto me sonríe pícaramente, haciendo que mi idea de no ir a más, se desvanezca.
- Tú lo has querido... -digo quitándole la camiseta y haciendo que quede sentado en el sofá para sentarme yo encima. Vuelve a matarme con una sonrisa de las suyas mientras mete sus manos por debajo de mi camiseta y aprieta sus dedos contra mi espalda. Nos besamos mientras la temperatura sigue subiendo, Dani empieza a quitarme la camiseta.
- Dani!!! En medio minuto a maquillaje, te están esperando!! -dicen desde la puerta mientras llaman un par de veces, Dani se frena y me deja la camiseta puesta.
- Bueno, ¿aún nos da tiempo de hacer algo no? -me susurra cuando ve que ya no hay nadie tras la puerta.
- ¿En medio minuto? Mejor otro día. -digo quitándome de encima, la verdad es que tenía muchas ganas pero para medio minuto mejor no hacer nada- Luego te veo. -le mando un beso y le sonrío para fastidiarle un poco más, me encanta ver como se queda con las ganas y salgo del camerino de Dani para irme al mío.

El programa termina, creo hoy entre Dani y yo ha habido mucha tensión sexual no resuelta, espero que no se haya notado... Entro en el camerino después de hacerme algunas fotos con los fans y veo una nota encima de mi mesa.
"Te espero en mi casa en un par de horas, creo que tenemos algo pendiente ¿no?"

viernes, 28 de octubre de 2011

Capitulo 105: Con una condición

Desayunamos felices, la verdad es que parecemos una pareja feliz, bueno, en realidad, lo somos.
- ¿Hoy le contaremos a Flo lo nuestro, no? -me pregunta Dani llevando los platos a la cocina.
- Si crees que eso no nos causará problemas, sí. -digo guardando el mantel.
- Flo es nuestro jefe pero también nuestro amigo, y él sabe todo lo que hemos pasado tu y yo, creo que debemos contárselo.
- Ya... Pero tengo miedo de que nos diga que no podemos estar juntos o algo así... -la idea de que quizás me obliguen a separarme de Dani me aterroriza.
- Mi amor, Flo no nos dirá nada de eso, y si algún día me prohibieran estar a tu lado, haría lo que hiciera falta para no separarme de ti. -se queda enfrente mío, pone sus manos en mi cuello, yo rodeo su cintura con mis brazos- Ahora que logrado estar con la mujer de mi vida, ¿crees que estaría dispuesto a dejar que me separaran de ella?
- ¿De verdad? ¿No dejarás que nos separen? -digo triste apoyándome en su pecho, me coge de la barbilla y hace que quede mirándole  a los ojos, me encanta como le brillan.
- Nunca, pequeña... -me besa despacio, entrelaza su lengua con la mía lentamente, haciendo que se conozcan todavía más, y no deja de besarme, ni yo dejo de besarle a él. Pasan los minutos y aquí seguimos, como si el mundo estuviera parando mirando como nos besamos. Nos separamos, y apoyando su frente en la mía me sonríe, y sin poder evitarlo, yo esbozo una de las sonrisas más bonitas de mi vida.

Llegamos a plató juntos, pero fingiendo que entre nosotros hay solo una amistad, nos dirigimos al camerino de Flo, y antes de que Dani llame a la puerta me mira y me guiña un ojo para que esté tranquila, como ve que eso no es suficiente para calmar mis nervios, un segundo antes de que Flo abra la puerta Dani me coge la mano, esto sí me tranquiliza mucho más.
Flo nos mira, con una cara primero de sorpresa, luego extrañada, pero al final sonriente.
- Hola chicos. -dice mientras nos deja paso para entrar.
- Hola!! -decimos Dani y yo al mismo tiempo, nos soltamos de la mano y nos sentamos juntos en el sofá.
- ¿Algo que contar? -nos pregunta con ganas de saber todo lo ocurrido, yo no hablo, prefiero que conteste Dani.
- Pues... -se pone algo nervioso, me mira, esta vez soy yo la que le inspiro confianza con una sonrisa- sí.
- ¡Contadme! -dice muriéndose de la curiosidad.
- Dani y yo... -intento empezar a contarle.
- Estamos juntos, somos novios... -continúa Dani, que bien suena esto...
- ¿De verdad? ¡Ya era hora! -dice alegre, nos abraza a los dos. -¿Y desde cuando?
- Desde ayer, me decidí y fui a Mollet a verla, y bueno, le confesé todo lo que tú ya sabes, y no sé como tengo tanta suerte, pero aquí la tengo a mi lado... -Dani pasa su brazo rodeando mi espalda y me pega a él, los tres sonreímos.
- Me alegro de que te decidieras, te dije que podrías intentarlo y quizás conseguirlo, desde hacía mucho tiempo se notaba que lo vuestro no era normal, y míralo, el Martínez enamorado, ¡eso sí es otra movida! -jaja tiene razón...
- Gracias por entenderlo y apoyarnos, Flo. -digo después de un corto silencio.
- No me tienes que agradecer nada Annita, sois grandes amigos para mí y quiero que seáis felices, y cómo os digo, yo notaba que para ser felices necesitabais estar juntos.
- ¡Gracias de verdad! -dice Dani.
- ¡De nada! Pero chicos... entiendo que queráis estar juntos y ser una pareja, yo también quiero eso y espero que podáis ser felices, pero con una condición...

Capitulo 104: No me va a faltar nunca

Llegamos a Madrid, Dani dejó el coche cerca de la estación y nos dirigimos a mi casa, cuando llegamos me ayuda con la maleta.
- ¿Quieres que suba? -dice tímidamente.
- Sí. -digo de igual manera.
Entramos en mi casa, cenamos y nos tumbamos en el sofá a ver una película.
- Dani... -digo mientras estoy apoyada en su pecho y él me acaricia el pelo.
- Dime cariño.
- ¿Que va a pasar ahora? -me incorporo para quedar enfrente suyo, rodea con su brazo mi cintura y me pega más a él.
- ¿A qué te refieres?
- Pues a todo... Al programa, a la gente, ¿qué vamos a hacer? ¿Ocultaremos lo nuestro?
- Bff... Es complicado. Flo sabe lo que siento por ti, y sabe que lo iba a intentar contigo y me animó para hacerlo, pero el resto de la gente no sabe nada ¿no?
- Raúl sí, pero creo que nadie más. -pongo mi mano en su muslo debajo de la manta y le acaricio.
- ¿Tú que quieres hacer? -me acaricia la espalda también.
- Creo que lo mejor será que no lo sepa nadie más, no tardarían en atosigarnos a preguntas y prefiero que no sea así...
- Tienes razón, pero... yo quiero gritarle al mundo entero cuánto te quiero. -dice vergonzoso, sonrío como una tonta al escuchar esto que me dice, pongo mis manos en sus mejillas y me acerco a él.
- Me basta con que me lo digas a mí. -le susurro cerca de sus labios.
- No habrá día que no lo escuches, y no habrá día que no te lo demuestre. -termina besándome dulcemente de manera que me eleva hasta las nubes, me besa con amor, mucho amor...
- Te... quiero. -digo entre besos. Me levanto y le cojo de la mano haciendo que él también se levante, le llevo hasta mi habitación, y me tumbo en la cama, esperando a que él también se tumbe, así lo hace. Se tumba a mi lado, y nos quedamos mirando, deshace la cama para taparnos, aprovecha para meter su mano dentro de mi camiseta y me hace estremecer, me mira a los ojos, suspira.
- Te adoro. -dice antes de besarme, se pone encima mío, me quita la ropa y se la quito yo a él, nos volvemos a tapar completamente, quedando bajo las sábanas, no entra nada de luz, no le veo, pero... le siento. Me hace el amor, me demuestra de nuevo todo el amor que siente por mí y yo intento hacer lo mismo. Terminamos y me pongo el pijama, le dejo uno a él  y nos volvemos a meter en la cama. Se tumba boca arriba y yo me apoyo en su pecho, me vuelve a acariciar el pelo para que me duerma, y lo consigue.

Nuevo día, abro los ojos y cuando me giro veo que sigue aquí, veo que aunque esto sea demasiado perfecto para ser real, no es ninguna fantasía, está pasando de verdad. Me tumbo de lado y apoyo mi cabeza en la mano que tengo sobre la almohada, la otra la poso sobre su barriga que se mueve al compás de su respiración, está tan dormidito... está tan precioso. Mientras le miro me voy cuenta de que mi felicidad depende únicamente de él, si otra vez me volviera a dejar creo que no podría soportarlo, tengo tanto miedo...
- No sabes lo feliz que me hace que seas tú lo primero que vea al despertar. -Dani se ha despertado, y me ha sacado de mis pensamientos con estas hermosas palabras, todo mi miedo se desvanece, le abrazo sintiéndome protegida, y lo mejor, sintiendo que esta protección no me va a faltar nunca.

jueves, 20 de octubre de 2011

Capitulo 103: ¿Qué va a pasar?

Me termino de arreglar mientras Dani camina por mi casa para conocerla mejor. No me maquillo casi, bastante tengo con el programa, así que los fines de semana descanso de tanto potingue. 

- Dani!! Ya estoy!! -le grito desde la puerta, no sé donde se ha metido. 
- Ya voy!! -me grita de lejos. 
- ¿Dónde estabas? -le pregunto intrigada. 
- En la cocina, era el último rincón que me quedaba por conocer de esta casa. 
- Espero que algún día me hagas alguna cena en esa cocina, eh. -digo abrazándole. 
- Todas las que quieras mi vida. -me da un beso en los labios y nos disponemos a salir, vivo lejos de mis padres así que vamos en mi coche, Dani nunca lo había visto así que también lo observa detenidamente. 

Llegamos y llamo al timbre, a ver que cara ponen cuando me vean con Dani. 
- Hola cariño! -mi madre me abraza y de repente se separa de mí- Dani!!!! -también le abraza, con más ganas que a mí. 
- Vale, vale, te alegras más de ver a Dani que a tu hija, eh. -digo resentida y bromeando, los dos sonríen. 
- Cariño es que no esperaba que viniera, ¿a que se debe esta visita inesperada? -antes de que Dani pueda contestar mi madre llama a mi padre para que venga. 
- Pues me apetecía ver a Anna y como nunca me invita me autoinvité yo. -ahora me deja mal, le miro de manera sospechosa pero como veo que me sonríe de esa manera que tanto me gusta no puedo evitar sonreír yo también. Mi padre saluda a Dani y entramos a casa, donde están mi hermana y mi cuñado sorprendidos por la visita de Dani. Miro a mi hermana mientras mi cuñado saluda a Dani, y ella me entiende, sabe que entre nosotros hay algo y que no puede decir nada. 
Saludo emocionada a mis sobrinos y les presento a Dani que parece que le encantan los niños y empieza a jugar con ellos mientras yo hablo con mi hermana. 
- ¿Y esto? Lo último que supe es que no querías saber nada de él... -mi hermana no entiende nada. 
- Ya... Pero es que vino desde Madrid hasta aquí para decirme que me quiere y que quiere estar conmigo, de verdad, sin fiestas ni otras chicas, que quiere sentar cabeza y quiere hacerlo conmigo... 
- ¿Sí? A ver si es verdad hermanita, no quiero que te haga daño. -me abraza contenta y nos sentamos para comer. Me siento al lado de Dani y pongo mi mano en su muslo para que vea que estoy ahí con él, me sonríe dándome a entender que está todo bien, que está cómodo y feliz, aunque lo veo un poco nervioso. 
- ¿Estás nervioso? -le susurro al oído. 
- Es la primera vez que como con los padres de mi novia... -me susurra él también. 
- ¿Pero estás bien? -le pregunto preocupada. 
- Mejor que nunca. 
- ¿Y qué tal, Dani? Hacía tiempo que no sabíamos de ti, y eso que siempre le preguntamos a Anna para saber como estás. -empieza mi madre... la verdad es que siempre me preguntan por él pero yo no estaba para contarles nada, no quería preocuparles por todo lo mal que lo estaba pasando. 
- Muy bien, con el trabajo, los amigos, la familia cuando puedo... 
- ¿Y con Anna como vas? ¿Se porta bien contigo? -ay dios, mi padre ya empieza con preguntas incómodas, pero Dani parece encantado. Ve como me incomoda la situación y me agarra la mano que yo tenía en su muslo puesta por debajo de la mesa. 
- Con Anna... -me mira y cuando me doy cuenta le miro yo, sonríe- no podríamos estar en un mejor momento. -mis padres le miran algo extrañados y yo le apreto la mano para que rectifique- Es una gran amiga. -sonrío aliviada y mis padres creo que algo decepcionados, siempre les gustó Dani para mí, y creo que pronto se alegrarán cuando sepan que estamos juntos... "estamos juntos" que raro se me hace esto, y como me gusta... 

Terminamos de comer, mi padre va a por los postres y mi madre le acompaña, creo que van a cuchichear sobre nosotros, cuando los dos van juntos a buscar el postre es porque quieren hablar de algo... Sonrío al ver como se alejan. Miro a Dani que también sonríe, pero no sé por qué. 
- ¿Por qué sonríes? -le pregunto curiosa. 
- Porque cuando pienso que esto de comer con tu familia va a ser algo que voy a poder hacer siempre a partir de hora, solo puedo sonreír. -le abrazo con ganas, olvidándome de que mis padres nos podrían ver, me da un beso en la mejilla y noto la mirada de todos fijadas en nosotros, me separo y solo me limito a sonreír, ellos al vernos también, creo que sospechan, pero no diremos nada todavía. 

Estamos en el AVE dirigiéndonos a Madrid. Cuando me doy cuenta de que Dani sigue a mi lado sonrío con fuerza, creo que esto que acabamos de empezar no va a terminar nunca... Pero ahora volvemos a la rutina, y me pregunto mil cosas, no sé cómo vamos a actuar, ni sé qué vamos a decir a la gente del programa... Ahora ¿qué va a pasar?

lunes, 17 de octubre de 2011

Capitulo 102: Quiero ser

Me mira serio y no contesta, me temo lo peor, me pongo seria yo también, muy seria. Sigue mirándome, me pone nerviosa, ¿cuando piensa contestar? Cuando estoy a punto de exigirle que me conteste ya veo que en su cara se asoma una sonrisa traviesa, ¿esto que quiere decir, es bueno o malo? Sigo esperando a que conteste y parece que a eso va.
- No. -dice sin más, esperaba algo más la verdad, ¿tanto se lo tuvo que pensar?
- Mm... ¿Tanto rato para contestar un simple "no"? -digo algo mosqueada.
- Estaba mirando lo preciosa que estás y lo orgulloso que estoy de ser solo para ti. -me agarra más fuerte de la cintura y consigue pegarme un poco más a él.
- Explícame que pasa con María. -digo seria, me da rabia tanto misterio, aunque ya me haya dicho que no está con ella, quiero saber más.
- Con María no pasa nada, ¿crees que necesito a María teniéndote a ti? -me está susurrando pero no quiero rendirme tan fácilmente, ahora le besaría, pero quiero que siga hablando.
- Pero ayer no me tenías, ¿has tenido algo con ella mientras tú y yo no éramos nada? -temo la respuesta, mucho...
- No... Aunque lo intenté. -y se queda tan tranquilo.
- ¿Qué? -digo separándome todo lo que puedo de él, aunque me tiene bastante sujeta y creo que no superamos los 2 centímetros de distancia.
- Pues eso, lo de un clavo saca a otro clavo... Pero nada, le di un pico, y mi cabeza decía que fuera a más, que así te olvidaría o bueno no sé... Pero yo no podía, sabía perfectamente que como tú no habría ninguna, que ni un clavo, ni mil, ni millones de clavos te sacarían a ti de mi corazón, sabía que el sabor de tus besos jamás se quitaría de mis labios por muchas chicas que besara, y sabía que merecía sufrir toda mi vida por dejarte ir otra vez... -me cuenta esto algo triste y a mí me sorprende bastante.
- Pero... ¿cuando la besaste?
- Pues... Cuando empecé a verte con Raúl, me lancé, me dio mucha rabia verte tan bien con él y supuse que me olvidaste así que quise olvidarte yo a ti también, pero al final ni quise intentarlo de verdad, quería quererte aunque no fuera correspondido, porque supongo que sentir algo por ti me hacía más feliz...
- ¿Y por qué cuando te diste cuenta de que no querías nada con ella seguías tonteando delante mío?
- Porque... lo hice para darte celos, sí, como un niño pequeño, pues igual... Quería que vieras que podía rehacer mi vida aunque eso fuera imposible para mi. -no me mira, le da vergüenza y yo me empiezo a reír, que tontos hemos sido, yo dándole celos a él con Raúl y él a mí con María- ¿De que te ríes?
- De que parecemos dos niños pequeños... Yo también quería darte celos con Raúl y él me ayudaba, sentí tanta impotencia cuando vi que tonteabas con ella que me dio igual comportarme como una quinceañera con tal de no perder mi orgullo. -se empieza a reír él también.
- ¿¡Así que eso querías eh!? Darme celos pillina... Pues lo hiciste genial. -dice aún divertido.
- Es que te pasaste... Ya podrías haber utilizado a otra chica que no tuviera que ver cada día... -no estoy enfadada pero la verdad es que no me gustó eso.
- Ya lo sé mi vida, he tenido miles de errores desde el día en que te conocí ¿pero sabes? quiero arreglarlos todos, cada uno de ellos, cada error que te hizo sufrir por poco que fuera, quiero borrartelos de la mente para sustituirlos por momentos bonitos en los que te llene de felicidad. -sonrío y le abrazo con fuerza.

Nos estamos vistiendo, hace mucho frío así que no creo que debamos de estar mucho rato más desnudos, de repente recuerdo que hoy tenía algo que hacer...
- Dani... Se me olvidaba que hoy tenía comida familiar, con mis padres, mi hermana, mi cuñado y mis sobrinos...
- ¿Crees que molesto si voy?
- Claro que no, les encantaría verte, pero no sé, quizás tú no quieras venir, podemos hacer otra cosa si te apet... -pone su dedo en mis labios cortándome.
- Anna, quiero ser alguien nuevo, quiero quererte cada día más, a ti y a toda la gente que te rodea, quiero ser tu novio, un buen novio, y ¿que mejor que ir a casa de mis suegros para empezar con buen pie? -dice sonriente- Puedo ir como tu amigo para que no les pille de sorpresa y otro día les contamos esto que acabamos de empezar...
- ¿Estás seguro? -digo con miedo.
- Estoy tan seguro de eso como de que te quiero más con cada segundo que pasa.

sábado, 15 de octubre de 2011

Capitulo 101: ¿Esto es real?

Narra Anna

Le acaricio la espalda de arriba a abajo, mientras dejo que me bese con suavidad y pasión mientras me hace el amor como nunca antes lo hizo. No sé cómo dos personas pueden tener sexo de maneras tan distintas, hace 3 días me entregué a él mientras le odiaba con todas mis fuerzas y hoy... hoy siento que hacia Dani solo puedo sentir amor, que cuando le siento cerca no puedo evitar enamorarme más de él.
Seguimos disfrutando el uno del otro, como si ésta fuera nuestra primera vez, y en realidad ésta nuestra primera vez... es la primera vez que sé con total seguridad que Dani se entrega a mí por completo, la primera vez que hago el amor con él sin ningún tipo de miedo, es la única vez que siento que después de esto va a haber más, mucho más.

Se tumba a mi lado, satisfecho, sonriente, feliz... Mira al techo, yo le miro a él.
- ¿Esto es un sí? -me pregunta sin moverse.
- ¿Cómo? -digo sin entenderle.
- Si esto es un sí, si quieres empezar esta locura conmigo... -sigue mirando hacia arriba, creo que está nervioso, me acerco a él, le cojo la barbilla y giro su cara para que me quede enfrente, le miro a los ojos, los tiene brillantes.
- Sí, quiero entregarte mi corazón una vez más, quiero enamorarme de ti día tras día como he hecho hasta ahora, y quiero sentir como me quieres, como me demuestras que eres tú lo que mi vida tanto pedía y necesitaba.
- Bff... -dice intentando no llorar- quiero que sepas que voy a cuidar este corazoncito -pone su dedo índice en la parte de arriba de mi pecho izquierdo- como merece, como el mayor tesoro que alguien puede encontrar... -me abrazo a él con fuerza, sintiendo como nuestros cuerpos desnudos se vuelven uno, sin necesidad de hacer el amor.
- Creo que no puedo ser más feliz. -le susurro al oído.
- Espero que sí, aún me queda mucha vida para hacer que seas más feliz todavía... -después de decirme esto me besa de manera muy suave, entrelaza nuestras lenguas lentamente, haciendo que el vello se me ponga de punta mientras me acaricia con las yemas de sus dedos puestas en mis mejillas.
- Daniel, ¿esto es real? ¿o es sólo un sueño?
- Esto es real y verdadero pero es tan bonito y perfecto que yo también tengo miedo de que sea solo un sueño, de que tú seas mi sueño y ahora tenga que despertar...
- Si yo soy tu sueño me encargaré de que duermas eternamente. -me abraza porque creo que no puede responderme con algo mejor- Y ¿cómo que viniste hasta aquí si mañana nos íbamos a volver a ver? -le pregunto al rato mientras seguimos desnudos tapados por mis sábanas, hace frío, pero a su lado con su brazo rodeando mi cintura siento que el calor me invade y no hay frío dentro de mí.
- Pues porque no aguantaba más, porque aunque cada día en mi casa gritara cuanto te quería tú no te ibas a enterar y eso ya no lo soportaba, amarte en silencio se estaba volviendo una pesadilla. Y porque joder... no soportaba las ganas de besarte y abrazarte y ver que no te tenía, que estabas lejos, que me odiabas y que tus labios los estaría probando Raúl...
- Raúl nunca he probado mis labios... -le confieso.
- ¿No? -me pregunta sorprendido.
- No...
- Buf, menos mal, aunque yo eso no lo sabía, yo pensaba que estabas con él, que te besaba y que te hacía el am... bueno eso. ¿Tú sabes cómo me lo imaginaba? Solo pensar que pasabas más tiempo con él que conmigo ya me llenaba de rabia, cuando te veía cerca de él tan cariñosa, riendo como te reías conmigo y yo mirando como un tonto viendo como te perdía... Ahí ya me dije "Martínez, estás enamorado hasta las trancas y si no haces nada la pierdes, pierdes al amor de tu vida para siempre". -sonrío como una tonta al oírle, al darme cuenta de que me quiere desde hace tiempo, de que sufría tanto como yo cuando no estábamos juntos. Nos volvemos a abrazar y así nos quedamos un rato, unos minutos en los que pienso mil cosas, hasta que llego a pensar algo que me duele, y que necesito preguntarle.
- Dani... ¿y que pasa con María? ¿estás con ella?

domingo, 9 de octubre de 2011

Capitulo 100: La mujer perfecta

Narra Dani.


Domingo 26 de noviembre de 2011, Mollet del Vallés.

Aquí estoy, acabo de aterrizar por primera vez en el pueblo que Anna nunca se cansa de mencionar, en el pueblo que vio nacer a la mujer más bella de la faz de la tierra. Sí, estoy aquí solo, a punto de hacer una locura...
Pregunto a un par de hombres que veo por la calle, no sé donde está su casa, así que tengo que apañarmelas para poder llegar. Entro en una calle estrecha, Anna siempre decía que parecía que vivía en un callejón, así que sigo recto por aquí. Me planto delante de una casa grande y muy bonita, de color marrón claro con una puerta marrón oscuro, sí... Me parece que es aquí. Miro de arriba a abajo la fachada, creo que nunca he estado tan nervioso, me acerco a la puerta, y con la mano temblorosa llamo al timbre. Ni siquiera sé si ella está aquí, pero eso no me importó a la hora de venir desde Madrid... Oigo pasos, mi pulso se acelera pero se vuelve más rápido todavía cuando abren la puerta, y la veo aquí delante mío... Me mira sorprendida, no sé si está contenta, nuestra última conversación fue hace 3 días en la fiesta de Juanger y no terminamos muy bien... Yo también la miro, lleva unas mayas gris claro y una camiseta blanca igual que las zapatillas de estar por casa. La observo detenidamente, creo que nunca la vi tan guapa. Con su moño despeinado, su flequillo al lado y esa carita de dormilona que no me puede gustar más...

- Hola... -digo como puedo.
- Hola... -dice extrañada- ¿Qué haces aquí?
- Bueno... Es largo de explicar... Si me dejas pasar... -se aparta dejándome el camino libre y entro más nervioso todavía. Está amueblando su casa, la tiene casi vacía, me siento en el sofá que veo en mitad del salón y ella se sienta a mi lado.
- Tú dirás... -dice algo nerviosa también.
- Bueno, no sé como empezar... -joder, ahora me tenía que quedar sin palabras, lo tenía todo ensayado, pero es mirarla a los ojos y perderme completamente...
- Sí sabes, inténtalo. -la noto fría, pero supuse que la encontraría así.
- Anna... Joder, que difícil se hace esto. Verás, el otro día en la fiesta de Juanger, sentí que ya no podía esconder más esto, cuando te fuiste llorando después de decirme que te dejara en paz, sentí que ya no había marcha atrás y que lo mejor que podía hacer era aceptar esto que me pasa.
- ¿Y que te pasa?
- Lo que me pasa... Lo que me pasa contigo no me ha pasado nunca y por mucho que he querido negarlo no he podido hacer nada, no he podido impedir que esto que me pasa me deje de pasar... Anna... -la miro a los ojos- Anna yo te quiero. Te quiero como nunca he querido querer a nadie, siempre he evitado querer a las chicas de la manera que te quiero a ti ahora y contigo también lo quise evitar, pero contigo Anna, contigo se me ha hecho imposible, no me he podido resistir a esto, no he podido dejar de quererte ni un solo segundo desde el día en que te besé por primera vez.
- Dani...
- No, déjame hablar ahora que por fin he tenido fuerza y valentía para hacerlo. Desde que me di cuenta de lo que sentía por ti me he comportado como un cobarde, he querido negar lo evidente y engañarme a mi mismo diciéndome que tú eras como las demás, pero ya no puedo, ya no quiero seguir así, no quiero echarte de menos y saber que no te tengo por mi puta cobardía... Por mi miedo a perder la libertad, la soltería, porque siempre he pensado que de la única manera que yo podía ser feliz era siendo soltero, y teniendo a una chica cada día, pero desde hace tiempo sé que la llave de mi felicidad la tienes tú, que no quiero otra chica que no seas tú, que no quiero fines de semana en discotecas, quiero fines de semana a tu lado, haciendo cosas de... de pareja...
- Daniel yo... -me agarra las manos, tiene los ojos brillantes, pero quiero continuar hablando yo.
- Anna, yo no te digo que esto vaya a ser fácil, no te prometo un camino lleno de rosas... Quizás el camino que yo te propongo esté lleno de piedras con las que podamos tropezar, pero Anna, yo te juro, que desde hoy, 26 de noviembre, no habrá hombre que te quiera más que yo, no habrá persona en el mundo que piense más en ti y que no dejé de intentar hacerte feliz. Si me dejas, me entrego a ti por completo, dejo mi soltería y lo que me pidas, porque desde hoy, solo vivo por y para ti, pequeña... -suspiro después de decir todo lo que necesitaba decirle, veo que empieza a llorar aunque intenta evitarlo, pero yo ahora no sé si llora de felicidad o de tristeza, y no... no soportaría verla llorar de tristeza.
- Joder... No me esperaba esto. -dice mientras le quito las lagrimas de la cara, y le acaricio la mejilla suavemente.
- Yo tampoco me esperaba terminar así, enamorado de la mujer más preciosa que he visto nunca...
- ¿Estás enamorado de mí?
- Como un tonto... Estoy enamorado de ti como nunca nadie lo ha estado, estoy enamorado de tus ojos, de tu sonrisa, de tus piernas, estoy enamorado de cada uno de tus lunares, de tus brazos, de tus manos, de tus orejas, de tus labios... Y si los tuvieras, también estaría enamorado de tus defectos. -me acerco a ella, tengo miedo de que se separe de mí, pero parece que no lo va a hacer, cierro los ojos, pongo mis manos en sus mejillas... y la beso y siento una vez más como cada parte de mi se llena de eso que siempre he rechazado, de amor... Me pongo de pie, la agarro con fuerza y consigo que rodee con sus piernas mi cintura, también rodea mi cuello con sus brazos, y nos seguimos besando mientras me dirijo a su habitación.
- Eh... Anna -le digo entre besos- ¿dónde está tu habitación? -se nos escapa una carcajada, pero pronto vuelve a besarme.
- Sigue recto y entra en la primera puerta que veas. -le hago caso y pronto entramos en su habitación, es preciosa, casi tanto como ella... La tumbo suavemente en la cama y me tumbo sobre ella, se deshace de mi camiseta y yo de la suya, pronto estamos desnudos. La miro de arriba a abajo y sonrío, porque aún no me creo esto que estoy haciendo... Estoy en la misma cama que esta mujer, esta mujer perfecta, esta mujer que no me merezco, pero que tanto me alegro de poder sentir... Le beso la barriga mientras noto la suavidad de su piel, esa suavidad que siempre consigue tener, subo despacito hasta llegar a su cuello, y siento el olor que tan enamorado me tiene, llego hasta sus labios, los que no tardo en besar, me separo un poco de ella, la miro a los ojos.
- Te quiero. -le susurro, y entonces, empiezo a hacerle el amor, y haciendo esto siento que no puedo ser más feliz... Bajo estas sábanas me doy cuenta de que enamorarme de ella ha sido lo mejor que me podía pasar en la vida...

miércoles, 5 de octubre de 2011

Capitulo 99: No lo vas a arreglar

Estamos ya en la fiesta, me cambié de vestido y Dani consiguió salvar un poco su mancha, hubo un poco de preguntas sobre donde estuvimos, pero supimos esquivarlas y nadie más se interesó por nuestra "escapada". Estoy tomando algo con Raúl y más gente, y mirando a cada rato la zona donde está Dani con María, sé que también me mira y la verdad me muero de ganas por acercarme a él pero no sé si debería. Cuando me doy cuenta Raúl me pide que baile con él, y no creo que sea plato de buen gusto para él que le rechace, así que bailamos un rato, él me agarra tranquilamente y yo me siento un poco incómoda, ya que solo me gusta que Dani me agarre con tanta confianza.

Traen el pastel para Juange, él se pone en medio para decir unas palabras, estoy al lado de Dani y él está al lado de María. Escucho como le dice algo al oído.
- Ahora que me fijo tú eres la más guapa de la fiesta. -¿cómo? se lo dice aquí, a mi lado, buf...
- Tú si que eres el más guapo. -le responde ella, él sonríe pícaramente y yo me aparto de ellos, me voy por detrás de Dani que con la intención de chocarse conmigo extiende un poco el brazo.
- Aparta. -le digo tajantemente.
- Pero si eres tú, ¿quieres volver a chocarte conmigo para repetir lo que pasó después o qué? -dice agarrándome y echándome un poco para atrás para que nadie nos oiga.
- Por favor, no creo que cometa el mismo error otra vez. -digo yéndome, me vuelve a agarrar.
- ¿Error? -dice sorprendido.
- Sí, y déjame, será mejor que vayas con la más guapa de la fiesta. -y me deshago de él, me marcho otra vez con Raúl y no miro a Dani en toda la noche. Él intenta acercarse a mí en distintas ocasiones pero siempre consigo esquivarle. Al cabo del rato por desgracia nuestras miradas se cruzan durante unos instantes, Dani me mira fijamente y veo que esboza una pequeña sonrisa, supongo que querrá hacer las paces, pero yo, orgullosa como siempre, le giro la cara, y de reojo veo como se le cambia la expresión, como ahora me mira decepcionado.

Empiezan a poner música lenta, la fiesta se está terminando, no me gusta la música lenta, porque eso implica bailar con alguien, y no quiero bailar con otro que no sea Dani... Veo que él no tiene ningún problema y agarra suavemente a María para bailar con ella, incluso bailan de manera muy cariñosa, creo que esto empieza a ser insoportable, les miro fijamente, ella tiene los ojos cerrados y cuando pensaba que no podía ser peor, veo como él le da un beso en el cuello, sonríe y cierra los ojos también. Cuando siento que voy a estallar Raúl me pide que baile con él de nuevo y por supuesto, no me niego, viendo la reacción de Dani no me iba a quedar parada observándole con otra, para eso que sea él el que mire...
Bailamos, cierro los ojos para evitar ver ciertas cosas que tanto me hacen sufrir, los abro durante un momento, cuando me doy cuenta Dani está al lado del equipo de música, y de repente empieza a sonar "Just the way you are", aquella canción que Dani me dedicó hace mucho tiempo... Le miro y me mira, se acerca a Raúl y a mí.
- ¿Cambio de pareja, no? -nos dice sonriente.
- No, estoy muy bien con Raúl. -digo con mucho odio, vuelvo a agarrar a Raúl y a cerrar los ojos, no sé que reacción tiene Dani, solo sé que tengo ganas de llorar y que esta canción no me ayuda a mejorar...

Termina la fiesta, me despido de todos, por suerte solo tengo unos pasos hasta llegar a casa, y podré tumbarme en la cama y llorar tranquilamente.
- ¿Por qué me hiciste eso, eh? -me dice Dani cuando me ve en una zona solitaria cogiendo mis cosas.
- ¿El qué? -digo indiferente.
- Portarte así conmigo, ni siquiera me has mirado después de volver de tu casa.
- Prefiero ahorrarme ciertas imágenes, así que miro para otro lado.
- ¿Ciertas imágenes? Tú sabías que mi acompañante era María... Era lo que te tocaba ver. -uy que me empiezo a cabrear.
- Ah claro, era lo que me tocaba ver, pues mira hoy a ti te tocaba que yo pasara de ti.
- Pero es que tú empezaste a bailar con Raúl antes de que yo bailara con María. -dice indignado.
- No le podía rechazar Daniel, sabes perfecamente que me moría de ganas de bailar contigo, pero entonces empezaste tú con María y bailaste mucho más cariñoso con ella, hasta le besaste el cuello!!
- Pero eres injusta, puse la canción que te dediqué para bailar contigo y me rechazaste.
- Pero es que yo Dani, a diferencia de ti, tengo sentimientos y tú desde hace meses has estado jugando con ellos. Y con una canción no arreglas nada, con una canción no me das lo que tanto necesito de ti... Con una simple canción no vas a hacer que mi corazón sea capaz de soportar tus dudas, tus idas y venidas, tus besos, las noches en las que me haces el amor y luego no pasa nada más. -empiezo a llorar- Déjame ya por favor, si no me vas a ofrecer nada más que sexo y amistad, si me vas a hacer el amor y luego vas a irte con otra, déjame, porque no creo que pueda aguantar más esta situación...

domingo, 2 de octubre de 2011

Capitulo 98: Lujuria

Le quito la camiseta, sigo estando enfadada con él, pero no puedo aguantarme las ganas de hacer esto. Me besa el cuello, lo hace de una manera totalmente diferente a las anteriores, noto en él un sentimiento distinto, noto que también está enfadado conmigo y también con él mismo por no poder apartarse de mí. Me quita el vestido furioso, no se da cuenta de que va con cremallera y me lo rompe.
- ¡Lo has roto! -digo chillándole.
- ¿Te importa mucho? Si quieres nos ponemos a coserlo ahora. -dice con ironía y volviéndome a tumbar para ponerse sobre mí.
- Ahora no... Ahora quiero hacer otra cosa, -presiono mis dedos contra su espalda- pero me tendrás que comprar uno nuevo.
- ¿Y si te lo pago de otra manera? -dice susurrándome y a milímetros de mi boca.
- ¿Cómo? -pregunto haciéndome la inocente.
- Así... -y me besa, juega con mi lengua de una manera salvaje, me muerde el labio inferior, otro me haría daño, Dani solo me causa placer.
- Prefiero un vestido nuevo... -digo de manera pícara.
- ¿Un vestido nuevo o esto? -dice mientras empieza a subir su mano por mi muslo, llegando a mi ingle, y otros sitios inconfesables... No puedo evitar soltar un pequeño gemido, al que él responde con una sonrisa que me mata por completo.
- Mmm... -no puedo contestarle de otra manera, me está tocando como nunca antes lo había hecho, ni él ni ningún otro hombre.
- Shhht... Tu amiguito Raúl te va a oír. -dice quitándome el resto de ropa que me quedaba. Estamos los dos ya desnudos, consigo darnos la vuelta y estar yo encima.
- No creo... Aunque María te va a echar de menos ya mismo... -le beso el cuello y le muerdo la parte inferior de la oreja, me acaricia el trasero presionando sus manos contra él.
- No me importa... -vuelve a ponerse encima mío, le gusta dominarme. Se queda ahí, mirándome, sin moverse, todavía no hemos empezado.
- ¿Qué esperas? -digo impaciente.
- Quiero que me lo pidas. -vuelve con su sonrisa de niño travieso.
- ¿El que?
- Ya lo sabes...
- No voy a pedírtelo... -me hago la interesante. De repente veo que se levanta- ¡Dani!
- ¿Qué? -dice incorporándose.
- Hazme el amor...
Y empieza, y siento que Dani es mío como nunca lo ha sido, siento que me pertenece, que nadie le hará sentir esto, igual que yo solo disfruto así con él. Intento controlarme porque nadie debería escucharnos, pero hoy se me hace realmente difícil. Me pongo encima suyo, le beso el torso y el cuello hasta que llego a sus labios. Pero antes de besarle le digo algo.
- Nadie te hace disfrutar así...
- ¿Eso crees? -dice poniendo sus manos en mi espalda. Se las cojo y hago que las estire poniéndolas detrás de su cabeza.
- Dime si alguna vez has disfrutado así... Miénteme y dime que con otra te gusta más. -me besa, esta vez soy yo la que le muerde el labio, vuelve a hacerme el amor, vuelve a hacer que me sienta en las nubes.
- No me gusta tanto como te piensas... -como le gusta retarme.
- ¿No? -digo mientras me muevo como a él le gusta. Se muerde el labio conteniéndose la voz, cierra los ojos con fuerza como si no pudiera aguantar más las ganas de chillar.
- No... -consigue susurrarme. Le empiezo a besar de nuevo, le acaricio el lateral de su torso, sé que siente escalofríos cuando lo hago, y eso hace que le guste aún más.
- Tus palabras mienten... Tu ojos no... -le digo después de que se ponga él encima, vuelvo a ser yo la que tiene más problemas para contenerse, vuelve a pegar su cuerpo al mío, cada milímetro de mi piel está pegado a él. Me besa el cuello, y yo le araño suavemente la espalda, creo que ambos estamos terminando...
- Sabes que solo tú me haces llegar al cielo. -me susurra al oído poniendo fin a estos momentos de lujuria.

sábado, 1 de octubre de 2011

Capitulo 97: Te odio

Me ducho y me arreglo, aunque estemos en pleno invierno me pondré un vestido, en casa de Juange no tendré frío. Me decido por uno violeta con tacones negros y maquillaje a juego. Pelo suelto ondulado, creo que a Dani le va a gustar, sí... Sigo pensando en Dani, sigo poniéndome guapa exclusivamente para él... Escucho el ruido del ascensor, veo que llega Raúl con 3 personas más del equipo, decido salir yo también para que cuando Dani venga me vea con él.
A los pocos minutos de estar en casa de Juange con todos, veo que llega Dani y por desgracia viene acompañado de María, seguro que fue a buscarla a su casa... Ojalá fuera yo su acompañante.
Dani me mira fijamente, y no puede disimularlo, me mira sorprendido y se muerde el labio inferior con fuerza, yo giro mi cabeza hacia otro lado para que no me vea sonreír, no podía evitar esbozar una sonrisa al ver su expresión.
Empiezan a poner música de Valdi, bailamos, yo cerca de Raúl provocándole, aunque en realidad al que quiero provocar es a Dani, él parece que está muy cómodo con María, ¡qué rabia me da!

Me separo para ir a la zona donde están las bebidas, noto la presencia de Dani, se está acercando. Me giro nerviosa con mi bebida en la mano y me choco con él, me mancho el vestido y mancho su camisa, mierda.
- Joder, ¡mira por donde vas! -me dice cabreado.
- ¡Mira tú también! -digo más enfadada que él.
- ¡Encima! ¿Y ahora que hago, eh? -nadie nos está viendo, por suerte.
- Pues vete a tu casa, y de paso te llevas a tu amiguita. -digo celosa perdida. Me voy a la puerta para ir a mi casa a cambiarme.
- Eh! ¿Dónde te crees que vas? -dice siguiéndome y más enfadado todavía.
- A cambiarme ¿o crees que me voy a quedar así? -digo vacilándole y de espaldas a él, caminando hacia mi puerta, la abro y entro cuando voy a cerrar Dani forcejea y consigue entrar también.
- ¿Qué coño haces? Sal de mi casa. -digo empujándole.
- No quiero. -dice cerrando la puerta y agarrándome los brazos para que pare de empujarle.
- Te odio Daniel, te odio! -digo cabreadísima.
- ¿Ah sí? -dice acercándose a mí.
- Sí, te odio! Eres lo peor. -digo sin separarme de él. Decido alejarme un poco porque cada vez estamos más cerca, pero es demasiado tarde. Noto como Dani me coge de la cintura y me presiona contra él.
- Dímelo otra vez, dime que me odias. -dice cabreado, noto su aliento en mi cara.
- Te... -me corta con un beso, un beso lleno de ira, y le respondo, le beso igual, le beso con rabia, con fuerza. Y así nos quedamos un tiempo, besándonos mientras nos odiamos.
- ¿¡Qué haces!? -digo separándome y mirándole intentando aparentar que no me ha gustado.
- Besarte como nunca te han besado. -y vuelve a unir nuestros labios, y vuelvo a dejar que me bese...
- No quiero que me beses, Daniel. -digo alejándome de él, cuando me doy cuenta estamos en la puerta de mi habitación.
- Te mueres de ganas. -dice empujándome para que caiga en la cama y se tumba encima mío.
- ¿No lo entiendes? Te odio! -digo con impotencia por no poder separarme de él.
- Yo también te odio, odio que no me sonrías, odio verte con Raúl, odio mirarte y no poder tocarte, odio la sensación de saber que no eres mía. -y ahora le beso yo, le sigo besando con rabia, la rabia que me da no poder olvidarle, no poder resistirme a esto...

Capitulo 96: Aclárate

- Pues vale. -consigo decir, creo que ahora podría matar a alguien de la rabia que tengo, pero en realidad solo podría ponerme a llorar...
- ¿No te importa? -dice extrañado.
- Claro que no, haz lo que te de la gana. -digo apagando el cigarrillo y yéndome.
- Pensé que éramos amigos, podrías alegrarte.
- ¿Amigos? Tu y yo ya no somos nada. -estoy muy cabreada.
- Me dijiste hace unos días que sí lo éramos, ¿qué pasa ahora? Aclárate joder. -dice también enfadado.
- No tengo que aclarar nada, igual que hace unos días te dije eso hoy te digo que no somos nada.
- Estás celosa. -me dice mientras estamos muy separados.
- ¿Celosa? -digo acercándome a él- Con ella jamás sentirás lo que sentías conmigo, haz lo que quieras igual que yo también lo hago.
- ¿Ah sí? ¿Y tú que haces? Si no vas a poder estar con otro chico que no sea yo. -parece que esto es una guerra de orgullos, y por supuesto, el mío siempre va a ganar.
- ¿Qué no? A mi también me gusta otro chico, por cierto, mucho mejor que tú. -digo con rencor, me siento tonta inventando esto pero no puedo dejar que me pisotee así.
- Jajajaja, ¿encima te inventas cosas? Qué pena ¿no?
- ¿Inventarme? Pregúntale a Raúl si me lo invento o no. -mierda, podría haber dicho otra persona, Dani le preguntará...
- ¿Raúl? -le cambia la cara, le ha jodido mucho- ¿El del programa?
- El mismo. Adiós Daniel, que te vaya bien.

Salgo de la terraza, pensando en lo niña que parezco inventándome un "novio" pero mi orgullo estaba por delante de todo, él me olvidará de verdad pero yo haré que se piense que no me importa nada. Voy al camerino de Raúl, tendré que contarle esto...
- Hola guapa! -dice sorprendido por mi visita. Me da dos besos.
- Hola!
Charlamos un rato y me veo obligada a contárselo.
- Raúl... Quería pedirte algo.
- Lo que quieras.
- Verás, no lo vas a entender pero... Necesito que finjamos que nos gustamos, que estamos empezando algo...
- ¿Por qué? -pregunta extrañado.
- Es una larga historia... Solo necesito que lo vea Dani durante unos días, y te prometo que ya está, por favor...
- ¿Dani? ¿Quieres darle celos, verdad? Si lo vuestro se ve a kilómetros... Pero te ayudaré.

Han pasado unos días, con Raúl no quedo nunca, los días que está por el plató nos ponemos bastante cariñosos, sobretodo cuando está Dani delante. Raúl me contó que Dani le preguntó si teníamos algo, y Raúl le dijo que nos gustábamos, resulta que Dani se puso muy molesto y aunque quiso disimularlo Raúl lo notó. Yo tengo que tragarme también los cariñitos entre Dani y María, pero me hago la fuerte.

Hoy nos han invitado a la celebración del cumple de Juange, y como la hace en su casa me va genial porque vivimos puerta con puerta. Espero que sea una fiesta tranquila...