Capitulo 140: El sonido de su voz

- ¿Me das dos besos?
- Cla. claro. -digo más confundida todavía.
- Parece que hayas visto un fantasma... -dice mirando mi cara de asombro, confusión, nerviosismo...
- Es que... Miki... hace meses que no sé nada de ti... Bueno, tenemos amigos en común que me cuentan que te va bien, pero bue. -me corta.
- Sí, Anna, te entiendo. -me sonríe- Yo sí sé mucho de ti. Ya sabes, estás cada día en la tele y es lo normal.
- Sí...
- Bueno, me preguntaba si querías ir a tomar algo conmigo. -mis ojos se abren como platos- Tú misma has dicho que hacía meses que no sabías de mí y podríamos charlar y contarnos nuestras cosas, ¿no?
- Claro. No tengo nada que hacer y la verdad es que me apetece saber de ti. -sonreímos y vamos hacia un bar que ambos conocemos muy bien porque íbamos allí cuando estábamos juntos y él venía a Madrid muy de vez en cuando. Caminamos un rato hasta llegar, y durante el camino le miro un par de veces. Qué raro se me hace, Miki a mi lado ¿quién me lo diría? Pensé que no lo iba a volver a ver, pero la verdad es que estoy bien con él... muy bien.

Nos sentamos en una de las pocas mesas vacías y mientras hablamos de tonterías nos traen lo que pedimos.
- Bueno ¿y por qué de repente estás aquí? -pregunto ya más seria.
- Verás... Me contaron lo que te pasó.
- ¿El qué? -pregunto sorprendida.
- Pues que te ingresaron y eso... Me preocupé mucho, ya sabes Anna, sigues siendo muy importante para mí. Y pues me puse a pensar, y como no terminamos muy bien, creí que lo mejor era estar bien. ¿Para qué vamos a estar mal? Sin saber nada del otro. Hemos compartido muchos momentos...
- Tienes razón. Me alegra mucho que hayas venido, y que estemos ahora hablando. Sé que terminamos mal por. -me corta de nuevo.
- No hablemos de eso. -sonríe- ¿Sabes qué? Estoy haciendo una obra de teatro aquí en Madrid, durante un mes.
- ¿Sí? ¡Qué bien!

Seguimos hablando durante mucho rato, hasta que anochece. Miki dice de ir a un pub de aquí cerca, y yo no me niego. Pedimos una copa cada uno y seguimos charlando. Me divierto mucho y consigo despejar la mente durante todo este rato.
Es tarde y Miki me invita a una copa más, cuando él se levanta para ir a la barra, siento la vibración de mi móvil en mi bolsillo. Le hago una señal a Miki para que entienda que salgo un momento a fuera a hablar. Cojo el teléfono pero al otro lado del móvil nadie me habla.
- ¿Qué quieres? -pregunto saliendo del local.
- Anna, necesito hablar contigo, por favor... -suspiro al escuchar el sonido de su voz, porque es en este preciso momento en el que recuerdo que pase lo que pase, mi mundo solo se sostiene por él... por Dani...