- Bff... Anna... -dice suspirando y observando ahora mi cuerpo, es aquí cuando recuerdo que me mantengo en ropa interior. Yo observo sus labios, los cuales acaba de humedecer con su lengua provocando el aumento de mis ganas de besarle. Rodeo su cuello con mis manos y enredo mis dedos en su pelo, noto como el vello de su piel se eriza, y la sonrisa pícara que aparece en su boca me impulsa a meter mis manos debajo de su camiseta, y empujar de ésta lentamente hasta hacer que se la quite procurando que no deba moverse, ya que no quiero que su cuerpo se despegue del mío. Ahora su cuerpo solo se apoya en uno de sus brazos, el que está tocando el suelo, porque la mano del otro brazo se cuela por debajo de mi cuello, rozando las yemas de sus dedos con mi pelo mojado. El trayecto de sus dedos cambia, para deslizarse por mi hombro. Rápidamente noto sus caricias en la parte delantera de mi cuello, pero van bajando, dejando las gotas de mi pelo a su paso. Cierro los ojos y me muerdo el labio, haciéndole saber lo mucho que me está haciendo disfrutar con el simple roce de sus dedos y mi piel. Su mirada, la cual estaba observando el camino que hacían sus dedos sobre mí, se fija ahora en mi boca, y es él ahora el que se muerde el labio inferior. Se acerca, sigue acercándose... pero frena.
- No... No pares. -le susurro. Su sonrisa aparece instantáneamente.
- Mmm... -suspira rozando ligeramente su nariz con la mía. Sonrío pícaramente, y humedezco sus labios con mi lengua- No sabes cómo te deseo... -me dice cuando se acerca de nuevo, esta vez sin frenarse... y me besa. Me besa con pasión y deseo y entrelaza nuestras lenguas... cómo echaba de menos sus besos. Su mano va bajando por todo mi cuerpo, pasa por mis pechos, donde juega con sus manos y mi piel, sigue bajando, me acaricia ligeramente uno de mis costados, desde las costillas hasta la cadera, pero finalmente llega a mi muslo. Agarra mi pierna con fuerza, con deseo, con muchísima pasión. Suspiro una y otra vez y al compás de nuestras respiraciones aceleradas, su mano se cuela por mi ingle, empuja mi pierna hacia fuera, y entiendo que quiere que le deje sitio para acomodarse. Así lo hago, apoyo las plantas de mis pies en el suelo, abro mis piernas con su ayuda, y noto como se tumba de nuevo encima mío, rozando nuestros cuerpos, sintiéndonos la piel. Ahora sus besos vuelven a mi cuello, clava con suavidad sus dientes cerca de mi oreja, y es aquí cuando suspiro más fuerte que la vez anterior. Noto su sonrisa entre sus besos cosa que me hace estremecer.
Cansado de estar en el suelo, nos levanta y nos mueve hasta la cama, que estaba a pocos centímetros. En estos segundos donde nuestros besos desaparecen, nos miramos y en sus ojos puedo ver como ansia hacerme el amor. Empujo su cuerpo hacia mí, y con mis manos viajo por toda su espalda hasta que cuelo mis dedos entre nuestros cuerpos, y mientras él me besa con deseo, yo le desabrocho el cinturón, acto seguido hago lo mismo con los botones de su pantalón, y al terminar bajo sus tejanos hasta que él mismo se los quita. Volvemos a las andadas, volvemos a besarnos. De pronto siento su mano en mi espalda, y entendiendo que quiere hacer, la arqueo, para que por fin me desabroche el cierre del sujetador. Cuando éste es lanzado al suelo, sus manos deparan en la zona recientemente descubierta, pero al poco rato son sus besos los que siento en mi piel.
- Quiero que me hagas el amor... -le susurro mientras mis dedos juegan con la tira de sus boxers, hasta colarme en su interior.
- Simon... me estás volviendo loco... -dice entre suspiros, y sin poder aguantarse ya las ganas, nos desnuda para posteriormente hacerme el amor...
Cansado de estar en el suelo, nos levanta y nos mueve hasta la cama, que estaba a pocos centímetros. En estos segundos donde nuestros besos desaparecen, nos miramos y en sus ojos puedo ver como ansia hacerme el amor. Empujo su cuerpo hacia mí, y con mis manos viajo por toda su espalda hasta que cuelo mis dedos entre nuestros cuerpos, y mientras él me besa con deseo, yo le desabrocho el cinturón, acto seguido hago lo mismo con los botones de su pantalón, y al terminar bajo sus tejanos hasta que él mismo se los quita. Volvemos a las andadas, volvemos a besarnos. De pronto siento su mano en mi espalda, y entendiendo que quiere hacer, la arqueo, para que por fin me desabroche el cierre del sujetador. Cuando éste es lanzado al suelo, sus manos deparan en la zona recientemente descubierta, pero al poco rato son sus besos los que siento en mi piel.
- Quiero que me hagas el amor... -le susurro mientras mis dedos juegan con la tira de sus boxers, hasta colarme en su interior.
- Simon... me estás volviendo loco... -dice entre suspiros, y sin poder aguantarse ya las ganas, nos desnuda para posteriormente hacerme el amor...