Capitulo 19: Nuestra cena

Mañana a las 9... Sigo sin saber que hacer, me apetece muchísimo ir a su casa mañana, pero ¿es lo correcto? Lo consulto con mis amigas, y bueno todas me dicen que sí, que los amigos cenan juntos a veces. Me convencen, mañana iré. Sigo con ellas todo lo que resta de día y del siguiente también, me despido de ellas, y aunque este finde las volveré a ver seguro, se me parte el alma al verlas ir. Vuelvo a casa después de despedirlas en el aeropuerto, me queda mucho trabajo por delante, tengo la casa fatal, éstas son muy listas, se van prontito y aquí me dejan el desorden, en fin... Me pongo manos a la obra, y en un ratito lo tengo todo bien. Ya son las 4 de la tarde, he comido poco para llegar con hambre a casa de Dani, si por casualidad no me gustaran sus espaguetis, me los comería igual con este hambre, pero sé que me encantaran. Me ducho y entre que me hecho crema que me peino y todo se me hacen las 6 y media. Todavía me falta vestirme, y siempre la misma duda, ¿qué me pongo? Dani me ha visto arreglada, recién levantada, despeinada, enferma y hasta desnuda, no se sorprenderá vaya como vaya, pero aún así tengo esa duda siempre. Me decido por unos tejanos ajustados grises y una camiseta negra escotada también ajustada con unos tacones negros a juego con la camiseta. Me dejo el pelo suelto, ondulado. Toca maquillarse, decido marcarme los ojos con sombra negra y un poco de brillo en los labios. Ya estoy lista. Son las 8 y media, salgo para casa de Dani. Llego.
- Madre mía Annita, cada día estás más guapa, bff... -Dani me mira de arriba abajo y yo sonrío.
- Tú también estás genial. -no miento, me encanta, es guapísimo.
Le acompaño a la cocina, antes paso por el salón, ha puesto velas y ha preparado la mesa, ha quedado muy romántico, no parecemos muy amigos, más bien otra cosa... Me encanta.
- Que bonito te ha quedado todo, cari.
- Nada es suficiente para ti. -Dani está super cariñoso, no me puede gustar más. - Los espaguetis están casi hechos les quedan 10 minutitos. -Dani me dice esto mientras me abraza. - Y bueno, ¿cual es tu deseo, pequeña? -nos miramos fijamente.
- Dani, lo que te pido no sé si es complicado o demasiado fácil, sea como sea es algo necesario para mi felicidad. No quiero que te vuelvas a alejar de mí nunca más, no lo soportaría, no sabes como duele, ver como una de las personas que más quieres ni te mira ni te habla. Sé que estás con Lara, y que para ella sea incómodo vernos juntos, todo el mundo dice que tenemos mucha complicidad y bueno debe de saltar a la vista, Miki también me lo ha comentado a veces, pero yo Dani, yo jamás te he dejado de lado por Miki, si alguna vez lo he hecho ha sido por cosas mías y de nadie más. Eres demasiado importante para mí, por mucho que Miki me lo pidiera no sería capaz de dejarte, y me duele saber que tu fuiste capaz de dejarme a mi por una chica que apenas conocías. El otro día cuando hablamos a escondidas por telefono, me sentía tu amante, y no lo somos, somos amigos, mejores amigos, y tengo la suerte de tenerte, ¿por qué te iba a ocultar? El sábado cuando fui a tu casa a acompañarte, me dijiste que mi amistad es una de la cosas más valiosas que tienes, ¿por qué te arriesgas a perderla por una chica que lo único que hace es alejarte de mí? No quiero tener un amigo "a medias". ¿Me entiendes? -y me abrazo a él con fuerza.
- Lo siento Anna, lo hice porque creía que merecía la pena, pero no sabes como me dolía frenarme cada vez que te veía. Aquel día que te vi en el bar, no sé como me aguanté las ganas de ir y saludarte, y joder hacer lo que hacen todos los amigos. No lo volveré a hacer, de verdad, sea quien sea el que me lo pida. -nos seguimos abrazando, hasta que Dani va a sacar los espaguetis del fuego.
Nos sentamos en la mesa y empezamos a comer.
- Mmm.. ¡que buenos! Tu toque "Dani Martínez" me deja alucinada eh. -le digo bromeando
- Ya te lo dije, los mejores espaguetis que has probado nunca. -qué modesto- Y bueno... el sábado, me ganaste... Bebiste menos que yo ¿verdad?
- Jajaja, recónocelo Martínez, te gané porque aguanto más que tú, bebimos lo mismo, diría que yo más, eres tan adorable cuando estás borracho. -le digo mientras río.
- Calla, calla.. Borracho no estaba, me acuerdo de todo, de que viniste a mi casa, me tumbé en la cama y me dormí, ¿no?
- No. Estuvimos en tu cama, juntos. -le digo yo con sonrísa pícara para que piense que hicimos algo más.
- ¿Qué? No me jodas que pasó algo y ni lo disfruté. -dice asustado.
- No bobo, yo dejo huella, si llega a pasar algo entre nosotros, te acordarías, lo que yo hago no se olvida. -le vuelvo a decir con sonrisa pícara, me encanta coquetear con él.
- Ya te digo ya... Pero, ¿dije algo extraño? Bobadas seguro.
- Sí sí.. -miento yo- No te acuerdas ¿verdad?
- Que va!
Seguimos cenando y nos acabamos una botella de vino, uy que esto empieza mal. Comemos el postre y nos tumbamos en el sofá. Dani abre otra botella de vino.
- No me querrás emborrachar, para aprovecharte de mí ¿no? -bromeo yo.
- No... El día que volvamos a hacer algo, será porque tu te mueras de ganas. - me encanta cuando se pone así de chulito.
Seguimos bebiendo mentras vemos algo de tele, pero lo que hacemos es hablar, de repente Dani se calla y me mira los labios... Estamos muy pegados, demasiado diría yo.
- Anna... ¿Qué pasa si te beso?