viernes, 8 de julio de 2011

Capitulo 2: Desilusión

Mañana a las 11... Nunca me había invitado a desayunar ni nada por el estilo, esas cosas se las hace más a Romina, ¿por qué ahora me lo dice a mi? ¿por qué me invita a desayunar cuando lo que quiero es alejarme de él?
Me dispongo a cenar y a ver la tele, no sé que estoy viendo solo puedo pensar en el desayuno de mañana, un desayuno que tendría que ser como otro cualquiera pero acompañada de un simple amigo, y no... Yo estoy aqui ilusionada. De repente me viene la imagen de Miki a la cabeza... No he hablado todavia con él en todo el dia, y lo peor de todo, no le necesito. Esto no va bien...
Me voy a la cama con la intención de dormir, y al cabo de mucho rato consigo conciliar el sueño.
Son las 9 y he quedado a las 11 debajo de mi casa, cualquiera diría que estoy ansiosa por quedar con él, pero yo misma lo niego todo. No se que hacer, son las 10 y ya me he vestido y no sé si maquillarme... Mejor no, así no se da cuenta de que quiero estar más guapa solo para él. Miro por la ventana, y veo su coche aparcado en mi puerta. ¿Que hace aqui? ¿Estará igual de ansioso que yo y por eso ha venido una hora más pronto a recogerme?
Bajo a la calle y ahi lo veo, bostezando. Se gira y me ve, me sonrie con esa sonrisa que me encanta y me hace una señal para que suba a su coche.
- Hola preciosa. -me dice despues de darme un beso en la mejilla.
-Hola. ¿Donde vamos a desayunar?
- Como se que eres muy golosa te voy a llevar a un restaurante donde hacen las mejores tortitas, te va a encantar.
El viaje duró unos 20 minutos, en los que no mencionamos el beso del día anterior y en donde hablabamos de cosas sin importancia.
Yo quería saber que había sentido él al besarme, si le había pasado lo mismo que a mi, pero no queria preguntarle, no debe saber que estoy interesada en eso. Él parecía normal, como siempre, aunque estaba muy dulce conmigo pero muchas veces lo está y a mi me encanta.
- Bueno, ayer me mandaste un mensaje diciendo que tenías que contarme algo. -le dije cuando nos sentabamos en una mesa del restaurante.
- Sí. Te extrañara que te cuente algo así yo... Estas cosas se las cuento más a Romina, pero parece que a ella le cabrea que le hable de chicas.
¿Hablar de chicas? No tengo ni idea de lo que me puede decir, solo espero que si es bueno no me ponga super feliz y que si es malo me derrumbe, sea lo que sea no me debe de importar en exceso y él no lo puede notar.
- Tú diras.
- Bueno, estoy conociendo a una chica, Lara... No me enroye con ella ni nada asi, solo tonteamos un poco pero hoy he vuelto a quedar con ella. Me apetece mucho conocerla, me parece interesante, y aunque es como muchas de mis "amiguitas", ya sabes, siento que puede llegar a ser diferente.
Madre mía, Anna tienes novio y solo te debe de importar Miki, me digo a mi misma. El mundo se me acaba de derrumbar, soy tonta. Pero quizas es lo mejor que me podia pasar, asi si que me alejaré de él totalmente... Pero ¿por que me lo tiene que contar? ¿por que me tiene que doler de esta manera? Es mi amigo...
- Mmm... me alegro. -digo con una sonrisa fingida.- ¿Te puedo ayudar en algo entonces?
- No sé, no quiero cagarla, quizas estoy dispuesto a sentar la cabeza de una vez, y quiero hacerlo con la chica correcta, puede ser que sea ella.
- Bueno, a lo largo de tu vida, habrás estado con chicas que querrían una relación seria contigo ¿no? -digo con rencor, sin poder evitar recordar todo lo que nos pasó.- Tu verás que tiene esta chica diferente a las demás para que ella sea la mujer con la quieras compartir el resto de tu vida. Pero sinceramente, no creo que yo haya sido la persona indicada para que me cuentes todo esto. Lo siento. -y me dispongo a marcharme.
Llamo a un taxi y voy hacia el plató.
Estamos a punto de comenzar el programa y ya me he cruzado un par de veces con Dani por los pasillos, no sé si tiene intención de hablar conmigo, pero yo me escapo siempre que le veo.
Recibo un mensaje:
Hola amor, siento mucho todo lo que ha pasado, ayer sin hablar contigo se me hizo el dia eterno. Llamame cuando puedas, te quiero.
Era Miki, quizás era el mejor momento para volver a estar bien con él y para olvidarme del todo de Dani, que lo unico que hacía era hacerme daño. Veo a Dani de nuevo y me dispongo a hablar con él.
- Ey Dani. Perdona si antes me fui así, estaba un poco mal porque mi relación con Miki no estaba en su mejor momento, pero ahora ya estoy muy bien con él, y quería pedirte disculpas. Me alegro mucho por lo de tu novia que lo sepas.
Dani puso cara de extrañado y de descontento, estaba apunto de decirme algo.

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