domingo, 31 de julio de 2011

Capitulo 26: Como niños pequeños

Mmm... Me hace estremecer con ese susurro, pero me da rábia, ¿por qué se tiene que dar cuenta de que estoy loquita por él? Espero que sólo sea él el que lo sospeche. Además, con estas cosas que me hace, hace que me vuelva más loca por él, pero que no se piense nada, yo siempre lo negaré, así que sonrío y me voy con Miki a casa, sin darle importancia, bueno, no demasiada.
En casa con Miki estoy bien, hacemos el amor y de vez en cuando se me viene a la mente la imagen de Dani y el deseo de que fuera él el que estuviera ahora aquí conmigo. Nos dormimos.
Me despierto y veo a Miki vistiendose.
- ¿Dónde vas? -le pregunto
- Amor, me han llamado del trabajo, me tengo que ir, me quedaría cada día aquí contigo, pero el trabajo es así, nos vemos pronto. -me besa y se marcha.
Me levanto y desayuno, voy pronto al trabajo. Veo a Dani, le sonrío y me meto en mi camerino. Estoy leyendome el guión cuando llaman a mi puerta.
- ¿Puedo? -es Dani, me encanta que venga a verme a mi camerino
- Claro.
- ¿Que tal ayer? ¿Te lo pasaste bien? -me pregunta él
- Sí, Lara no me cae bien, pero lo puedo aguantar.
- Ay, los celos. Pues a mi Miki me cae genial, eh. -ya se pone chulito
- ¿Celos? Ay Daniel, no lo entenderás nunca... No me gustas.
- ¿Cómo no te voy a gustar? Ayer estabas muertita de celos, se te veía, espero que Miki no se diera cuenta, aunque solo había que fijarse un poquito. -bbf tiene razón, pero negarlo Annita, hay que negarlo.
- Uy, cuando llegamos a casa, creo que a Miki se le quitaron todas las dudas de si tu me gustabas, hay cosas que solo se las haría a él, ya sabes... -vamos Anna, ahí has estado muy bien, me digo a mi misma, vaya cara de envidioso se le pone.
- Ya, pensando en mi supongo. -joder, tiene respuesta para todo
- Mmm, pero se las hacía a él. Supongo que tu te conformarías con Lara.
- Sí, y no me hace falta más.
- ¿No? Te conformas con poco. -yo tampoco me quedo sin respuesta, parecemos dos niños pequeños compitiendo por quien tiene la pelota más grande.
- Sí, supongo que después de probarte a ti todo lo demás se queda pequeño. Pero mientras no repitamos aquello tan bueno que una vez vivimos, me conformaré con lo que pueda. -mmm veo que recuerda todos los momentos de pasión que vivimos hace tiempo, esta vez consigo recordarlos yo también sin rencor.
- ¿Das por hecho que volverá a suceder todo aquello? -pregunto sorprendida
- Claro, estoy esperando a que te rindas y vuelvas a mí, y por lo que veo la espera no será demasiado duradera. -me mata con estas palabras, cree que vamos a volver a tener algo, lo mejor es que se muere de ganas.
- Espera sentado. -no le voy a dar esperanzas, aunque yo también desee volver a tener algo con él.
- De pie, sentado, como quieras, pero no dejaré de esperar. -esto último me lo dice a dos centímetros de mi boca, terminando con un beso en la comisura de mis labios. Se marcha y me deja ahí, mirando la puerta, esperando a que vuelva a entrar y me bese como Dios manda.

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