Capitulo 86: Aliviada

- ¿Por qué? -pregunto, aunque creo que es evidente que sigo enamorada de él.
- Porque lo sé, porque aunque no me lo merezca sigo en tu corazón, porque esto que haces por mi es porque me quieres... -dice cuando son pocos centímetros los que nos separan.
- Hago esto porque te tienes que poner bien, sino no podríamos hacer el programa... -no me lo creo ni yo.
- Ya, osea que ¿esto lo haces por el programa?
- Sí.
- Anna, no me mientas... -se acerca un poco más a mi.
- No te miento... -digo girando la cabeza un poco para no mirarle.
- ¿Y por qué no me miras? -me coge la barbilla y fija su mirada en mis ojos.
- Te estoy mirando... -digo notando como me estoy sonrojando.
- Ahora sin dejar de mirarme, dime que no me quieres.
- ¿Por qué quieres que haga eso?
- Porque sino no te voy a creer... Vamos, mírame y dime que no sientes nada por mi... -estamos muy muy cerca... Me quedo callada mientras nos miramos fijamente.
De repente suena la puerta, bueno más bien se abre, me siento aliviada.
- ¿Interrumpo? -dice Berni mirándonos extrañado.
- Bueno... -dice Dani con una sonrisa traviesa, que por cierto me encanta.
- No, no interrumpes nada. -digo mientras miro de manera desafiante a Dani.
- Venía a ver como estabas, Dani. -dice Berni, mientras Dani y yo nos levantamos.
- Mucho mejor, gracias a la mejor enfermera de todo el mundo. -dice mirándome mientras me sonríe, no sé que hacer y giro la cabeza y miro a Berni que está perplejo ante la situación.
- Bueno, yo me voy ya. -y salgo del camerino de Dani, no aguantaba más allí, con la mirada de Dani fijada en mí, poniéndome nerviosa, y Berni mirándonos, que por cierto me hizo un favor viniendo, porque no sé que le habría dicho a Dani. Le quiero, eso lo tengo claro, pero él no lo puede saber, sé que se me nota, un sentimiento así no se puede ocultar, pero de alguna manera tengo que hacerlo...
Paso el día evitando a Dani, él lo sabe, sabe que no quiero quedarme a solas con él, porque no sé que decirle, y aunque de vez en cuando me busca, no insiste mucho, y yo lo agradezco. Cuando termina el programa me dirijo a mi casa, pero sabía que algo más iba a pasar hoy, así que Dani viene detrás mío.
- Annita, ¿tenemos una conversación pendiente, no? -dice agarrándome del brazo y empujándome suavemente hacia él.