martes, 2 de agosto de 2011

Capitulo 29: Preguntas

Le abro, y ahí está, guapísimo. Me mira de arriba a abajo extrañado, sorprendido y alegre ¿que pasa? Me miro a mi misma, mierda, se me olvidaba, sólo llevo una camiseta cortita de tirantes y abajo nada... Sólo la ropa interior...
- Vaya recibimiento, si lo sé vengo cada día. -dice él mientras me agarra de la cintura y me besa en la mejilla, bueno quien dice mejilla dice comisura de los labios, ya lo tiene por costumbre me parece.
- Lo siento, se me olvidaba. -no sé porque le pido perdón si él está encantado. - Será mejor que vaya a cambiarme.
- No te preocupes pequeña, te puedes quedar así.
- No no, para ver esto -digo señalandome el cuerpo- hay que currarselo más. -y me dirijo a mi habitación, me pongo un short, osea que tampoco me tapo mucho, pero algo es algo.
- ¿Y cómo que has venido? -le pregunto extrañada, después de sentarme a su lado en el sofá.
- Sé que necesitabas compañía, y dónde me necesites voy a estar. -me dice pegandose más a mi, esta vez no lo hace tan pasional, sinó más cariñosamente.
- Ya, pero tenía entendido que habías quedado con Lara...
- Sí, pero cuando hay que elegir -me empieza a acariciar el muslo- no tengo dudas.
- Gracias, aunque se me hace extraño, la discusión ha ocurrido esta mañana y yo también necesitaba apoyo en ese momento y tu estabas distante conmigo. -le comento yo
- Ya, pero de lo de esta mañana me enteré hace un rato, si lo llego a saber antes no hubiese estado alejado de ti.
- Y ¿por qué estabas distante conmigo? -no entiendo nada
- Joder, mírate, creo que soy un hombre fiel, y contigo al lado mi fidelidad no vale nada, me entran ganas de todo menos de guardar respeto a Lara. -mmm, así que le pongo, me gusta.
- Bueno, ahora estás conmigo, pudiendo estar con ella ¿dónde está tu fidelidad? -no sé si está dispuesto a arriesgarse conmigo, yo desde luego no, bueno no sé.
- Creo que todavía me queda algo -cada vez se acerca más a mi- pero si tu me lo pides la pierdo toda.
Soy incapaz de separarme.
- Jamás te compartiría con nadie. ¿O tu a mi sí? -no sé porque hago tanta pregunta, ¿de verdad estaría dispuesta a serle infiel a Miki?
- Nunca, pero sé que tu no serías infiel a Miki, sé que cuando te tenga, serás solo para mí. -mientras dice esto, nuestros labios se han rozado ligeramente, se separa mientras se muerde el labio, se muere de ganas de besarme. - Y bueno, ¿cómo estás? -me pregunta cambiando de tema
- Bueno, siento que nadie confia en mí. Hoy sentí que la gente no me apreciaba, que creen cualquier rumor sobre mí, sin confiar en mí. -me dan ganas de llorar, pero me tengo que controlar, no me gusta llorar delante de la gente, y menos delante de Dani.
- Mira pequeña, yo te creo, jamás desconfié de ti, cuando me lo contó Flo, me quede flipando al saber que él había desconfiado de ti. Y sé que se arrepiente. Lo de Romina no lo termino de entender, es una envidiosa, conmigo se porta muy bien, pero veo que a veces contigo se pasa. Por mucha gente que te deje de lado, yo siempre estaré contigo.
- Gracias cari, eres todo lo que necesito. -esto lo pienso de verdad, creo que estando a su lado no necesito a nadie más, ni siquiera a Miki. Le abrazo con fuerza, mis ojos estan llenos de lágrimas que no dejo salir. Le beso el cuello, se estremece.
- No... Ojalá yo fuera todo lo que necesitas. -me susurra al oído, no entiendo esto, ¿que quiere decir?

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