domingo, 21 de agosto de 2011

Capitulo 53: La señal

Me tumbé en la cama después de desmaquillarme, y después de seguir pensando me dormí. Son las nueve de la mañana, no me he había puesto el despertador y no sé por qué no tengo sueño, supongo que los nervios son los que no me dejan dormir más.
Ya he llamado a Miki para quedar esta tarde, estoy nerviosa, me siento fatal, no puedo hacerle esto... No sé como lo haré, no sé ni si soy capaz de hacerlo, pero lo tengo que intentar...
No he comido casi nada en todo el día, aunque lo he intentado pero tengo el estómago cerrado, malditos nervios. Ya son las 5, he quedado con Miki en un parque, solíamos ir allí a veces... Le veo aparecer, a diferencia de Dani, Miki siempre me hace esperar a mí. Me saluda con un pico, al que yo no pongo muchas ganas y lo nota.
- ¿Qué pasa? -me pregunta preocupado. Estoy como un flan, no me salen las palabras, no es la primera vez que hago esto, pero por muchas veces que lo haya hecho, siempre cuesta y nunca encuentras la manera correcta de hacerlo.
- Pues... Miki, no sé si lo has notado, pero yo ya no estoy bien en esta relación... -le digo sin mirarle, me veo incapaz de mirarle a los ojos, lloraría, aunque sé que no hace falta que le mire para derramar las lágrimas.
- Bueno, te noto más distante, menos cariñosa... ¿He hecho algo? -me coje la mano, y no la aparto, le tengo mucho cariño, no puedo evitar sentirme mal, estoy apunto de llorar.
- Miki, es mejor que no estemos juntos, no has hecho nada malo, pero yo ya no tengo ganas de seguir con esto, te mereces algo mejor. -le digo mientras algunas lágrimas recorren mis mejillas.
- Joder Anna, ¿hay otro, verdad? -mierda, no quería que me preguntara eso...
- ¿Qué? No, no. -digo cada vez más nerviosa.
- ¿Encima me vas a mentir?
- Miki, no eres la persona que quiero, no quiero hacerte más daño. Gracias por todo, te deseo lo mejor.
- Es Dani... -dice resignado después de que yo me levantara del banco, eso me hace frenarme y girarme hacia él.
- Miki... Siempre tendrás mi amistad. -es lo único que se me ocurre decirle, no quiero mentirle pero tampoco quiero reconocer que le dejo por Dani.
Me alejo del banco y me giro una vez más, está sentado, mirando al suelo, y yo siento que me muero, pero es lo que debía hacer, mientras exista Dani no habrá otro hombre que me haga sentirme feliz de verdad.
Llego a casa y me tumbo en la cama, lloro sin parar. "Has hecho lo correcto, Anna" me digo a mi misma, pero sigo sintiendome mal... No me entiendo, cuando era infiel a Miki no me sentía así y ahora que he hecho lo correcto me siento fatal... Consigo calmarme un poco, ceno algo ligero lo máximo que mi estómago puede soportar, y me duermo.
Me despierto al día siguiente, hoy estoy más calmada, paso el día con mi familia y me siento tan bien con ellos que me quedo a dormir en casa de mis padres, necesito sentirme como cuando era niña y dormir en la que todavía es mi habitación.
Ya es lunes, mañana veo a Dani, estoy nerviosa... Sigo con estos nervios todo el día, pero como hoy estoy con mis amigas me calmo un poco, les cuento todo lo de Miki y me apoyan, me siento mejor. Llego a casa tarde, es de noche, y como todas las noches echo mucho de menos a Dani, y echarle tanto en falta me impulsa a mandarle un mensaje:
"¿Querías una señal? Mañana la tienes"

2 comentarios:

  1. ahhhh.. me ha dado pena Miki y todo (qué va..) Qué ganas de que vea a Dani :)¡Siguiente!

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  2. Q guay!!! Xfin!!!!!!! jajaaj pero a mi si me ha dado penita Miki... pero podré soportarlo! sguiente!!!

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