Capitulo 48: Fiesta

Bajamos hasta el portal y nos metemos en su coche. Antes de arrancar pone la mano en mi muslo y me acaricia, nos miramos.
- Por poco eh... -me dice sonriendo.
- Estamos locos... -digo moviendo la cabeza de lado a lado y sonriendo también.
- Sí, pero esta locura me hace tan feliz...
- A mi más. -ahora comenzaremos a competir.
- No, a mi más eh. -sabía que me diría eso, es tan predecible en estas cosas, aunque en muchas otras no deja de sorprenderme. Estamos así un rato más.
- Bueno, los dos igual. Yo te hago feliz a ti y tu me haces feliz a mí. -sonrío, pensé que jamás volvería a decirle esta frase a Dani...
Llegamos al restaurante, recuerdo que aquí me llevó un día después de aquel beso en San Valentín. Quien me iba a decir a mi que ahora volveríamos aquí, como amantes...
Nos hinchamos a tortitas mientras bromeamos, reímos y hablamos de diferentes cosas menos de nuestras respectivas parejas, la verdad es que estando con Dani me olvido por completo de Miki, y espero que a él le pase lo mismo y no recuerde a Lara.
- Oye... ¿Y tú piensas mucho en Miki? -joder, parece que me lea el pensamiento.
- Mm... No como debería, pienso porque es mi novio y bueno tendré que pensar en él, pero digamos que el 99% de mi mente lo ocupas tú... -me acaricia la mano, sé que le hacen feliz mis palabras. - ¿Y tú en Lara?
- ¿Lara? ¿Mi novia, no? ¿Era morena verdad? Yo es que siempre estoy pensando en una chica rubia, que es preciosa, ¿te suena?
- ¿Que imita genial a un montón de famosos? -le sigo la broma.
- Bueno, digamos que lo intenta... -empezamos a reír, nunca aceptará que lo de imitar se me da muy bien...
Terminamos de desayunar y paga él, que caballero es cuando quiere. Durante el trayecto, aprovecho para acariciarle el muslo mientras conduce, ahora llegaremos a plató y no podré estar cariñosa con él, así que aprovecho este ratito en coche. Me deja en la puerta para ir él a buscar aparcamiento y así no entrar juntos, cuando voy a salir me agarra la mano fuerte y nos miramos a los ojos.
- Te voy a echar de menos... -me dice tristón.
- Pero si me vas a tener al lado durante un buen rato. -le digo extrañada
- Pero no de la manera que yo quiero... Ahora te veo. -me sonríe, sí sí con esa sonrisa que tiene que me enloquece.
Entro en el programa, toda persona que me encuentro por los pasillos me felicita, ¡qué querida me siento! Preparo el guión, sigo con esos nervios de los primeros programas, aunque ayer tuvimos una gran audiencia y eso tranquiliza mucho. Ya es la hora de comer, bajo al comedor y veo que todos se han sentado de manera que yo quede en la punta de la mesa, para presidir la comida. ¡Qué majos son!
Durante la comida todo son halagos para mí, Dani está lejos de mí, llegó algo tarde y no tuvo más remedio que sentarse lejos, pero con su mirada le siento cerca.
Hacemos el programa, hay poco rato para mis felicitaciones, pero para mí todo esto es mucho, cuando termina el programa vienen todos para comer tarta y estar un rato celebrando mi cumpleaños, lo que podríamos llamar una fiesta... Y vaya fiesta.