Capitulo 38: No se da por vencido

Discuto mucho con Miki. Me reprocha muchos momentos que he pasado con Dani, se le nota celoso y rabioso. Y lo peor, no me importa, o almenos no tanto como debería. No pienso en Miki ni en el daño que le estoy causando, pienso en mi y en como las ganas de estar con Dani van creciendo cada vez más. Me siento mal, nunca fui así, pero mi corazón va por libre, mi conciencia no tiene poder sobre él. Mi cabeza me ordena que me olvide de Dani, que sólo voy a sufrir, pero joder, es tan díficil sacarse de la mente aquello que no sale del corazón... Y más si la persona que te vuelve loca la tienes cada día delante, y esa persona tontea contigo... La relación con Miki se está enfriando, en este mes estuvimos normal, también discutimos mucho y cada vez me importaba menos. He estado un mes con Miki viéndonos muy seguido, sin saber nada de Dani, las cosas se me aclararon un poco en estas vacaciones, pero viene el señor Martínez y en dos días, con un peluche y una dedicatoria, revuelve todos mis sentimientos.
Voy a la reunión, me siento al lado de Dani. Mientras Flo y los demás nos cuentan nuevas ideas para el programa, Dani empieza a acariciarme el muslo que al llevar short está descubierto y me permite sentir todo lo que él me transmite con sus caricias. Nota como me estremezco, y sin mirarme veo como sonríe. Le cojo la mano y se la aparto, parece que le estoy dejando mucho camino libre, demasiado. Salimos de la reunión.
- Te encanta que te acaricie así eh. -joder no se da por vencido este.
- Mmm... Siempre he sido de piel sensible, si me tocara cualquier otra persona sentiría lo mismo... -ya claro, no me lo creo ni yo esto.
- Va, ¿por qué te sigues engañando? ¿por qué no reconoces que te mueres de ganas de tenerme? Dime que no me has echado de menos este tiempo, que no pensabas en mi cada día... -se acerca más a mí.
- Y dime, ¿de que me serviría decírtelo? ¿que harías si te digo eso? ¿ir detrás de tu novia dejándome sola? -me separo de él, si la escogió a ella, ¡¿por que cojones me viene otra vez con este jueguecito!?
- ¿Me lo recordarás siempre? -parece que le duele que le diga eso.
- Te lo recordaré cuando lo vea necesario, cuando no entienda porque me decías que te diste cuenta de que ella era mejor que yo, y ahora me vengas otra vez con el mismo juego. Te lo recordaré porque yo no lo voy a olvidar.
- ¿Y si hago que lo olvides?
- ¿Cómo? -miedo me da este y sus ideas
- ¿Me das permiso para hacer todo lo que yo vea necesario para que olvides eso que hice?
- Sí. -uy creo que respondí demasiado rápido, le he dado permiso para hacer cualquier cosa...
- Perfecto. -sonríe, me besa en la mejilla y se marcha sonriente.