lunes, 8 de agosto de 2011

Capitulo 40: Arriesgando

Sonrío como una tonta, no me esperaba nada de esto, y parece que va a haber más.
- Hola... ¿puedo pasar? -me dice él tímidamente.
- Claro. -digo sin poder sacarme la sonrisa de la cara.
- ¿Por qué haces esto, Dani? -le pregunto sorprendida después de cerrar la puerta.
- Porque la cagué, por ser cobarde como siempre. Y creo, que me he armado de valor para hacer cosas que siempre he querido hacer. ¿Nos sentamos?
- Sí, sí. -voy hacia el sofá.
- Bueno, preferiría en tu habitación... -no puedo negarme, y nos sentamos en mi cama. - Vaya, veo que tienes aquí el peluche que te regalé...
- Sí, esta noche he dormido con él, hacía tiempo que no dormía tan bien. -digo la verdad, con su olor en mi cama me sentía tan bien...
- Era la idea... Me tienes que regalar tu algo a mí para que yo duerma con eso y hacerme a la idea de que eres tu la que está a mi lado...
- ¿Lo necesitas? -¿me está diciendo que necesita hacerse a la idea de que duerme conmigo? ¿o esto es un sueño?
- Más de lo que piensas... Anna... -me agarra la mano- jamás preferí a Lara antes que a ti. Siempre fui un cobarde, y por mi cobardía no he hecho cosas que estoy seguro que me hubiesen llenado de felicidad... No quiero reprimirme más -acerca su cara a la mía y me acaricia el cuello y la mejilla con su mano, estoy nerviosa, cada parte de mi cuerpo esta temblando- sólo si me dejas, puedo hacerte olvidar todos los malos momentos que te he hecho pasar...
- ¿Si te dejo que vas a hacer? -le susurro
- Voy a cumplir cada uno de tus deseos, si me atrevo a venir hasta aquí es porque sé que tu deseas esto tanto como yo, porque tu tampoco puedes aguantarte más... -me separo un poco de él- Vamos Anna, me estoy sincerando contigo, ¿por qué no me dices la verdad?
- Porque tenemos pareja, soy una mujer fiel... -creo que sigo siéndolo.
- Yo también lo era, hasta que te conocí, hasta que me di cuenta de que donde estaba Lara era donde yo quería que estuvieras tu... -volvemos a estar a un milímetro de separación, esta vez no suena ningún teléfono que nos interrumpa- Será nuestro secreto, arriésgate.
No puedo más, nuestros labios se rozan ligeramente, vuelvo a sentir ese sabor que tanto me gustaba, me arriesgo, y lo hago porque es lo que estaba deseando desde hace meses, y nos besamos, nos besamos como nunca, cada rincón de mi piel se estremece. No quiero separar mis labios de los suyos, no quiero que este momento termine, no pienso en nada más, mi felicidad llega hasta tal punto que en mi cabeza y corazón no cabe ningún otro sentimiento. Me empuja ligeramente para que quede tumbada y él encima mio, le acaricio la espalda y el torso por debajo de la camiseta, hasta que ésta me molesta demasiado y se la quito. Él también me quita la camiseta y me acaricia ligeramente el pecho y la barriga cómo si todavía no se creyera que me está tocando. Estamos desnudos, bajo las sábanas de mi cama.
- Dani... Nos dijimos que nunca nos compartiríamos con nadie...
- Anna, ahora solo eres mía y yo soy todo tuyo. -me sigue besando, estamos haciendo el amor, y estoy disfrutando como nunca, le acaricio con pasión sintiendo como somos una misma persona, como nuestras almas se están uniendo después de haberse echado tanto de menos...

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