martes, 2 de agosto de 2011

Capitulo 30: Meto la pata

- ¿Qué quieres decir con eso? -le pregunto mirandole a los ojos
- ¿El que? Nada nada. -me dice él que parece arrepentirse de su última frase
- Daniel, dime la verdad, ¿que pasa?
- Nada Annita, haz como si no lo hubiese dicho, son tonterías. -le suena el telefono.
- ¿Si? Hola Lara. No no, ya te dije que no podía hoy, de verdad, no puedo, hasta mañana.
- Si tu novia te necesita más que yo, puedes ir con ella eh. -le digo, aunque me moriría si se fuera, le necesito más que nunca.
- No sé quien me necesita más de la dos, pero ahora yo te necesito más a ti que a ella, así que aquí me quedo, y cuando te canses de mi, me echas. -últimamente no se corta al decirme lo que siente, aunque antes si lo hizo y no me quiso explicar esa frase.
- Gracias, mil gracias, no sé como agradecertelo. -me lanzo sobre él muy alegre, pero termino encima de él y no me atrevo a bajarme.
- Bueno... Así, ahora mismo, a mi se me ocurre una manera. -me pone las manos donde termina la espalda...
- A mi se me ocurre otra, ¿hacemos palomitas y vemos una peli? -prefería su plan, pero teniendo los dos pareja, veo más oportuno el mío. Se le pone cara de tristón.
- Sí, ese es un buen plan. -no se le da nada bien fingir. Le abrazo de nuevo, me dejo llevar y le susurro al oido:
- ¿Tú no eras el que iba a esperar siempre? Espera un poquito más. -me arriesgo muchísimo con esta frase, se que mañana cuando piense fríamente me arrepentiré, pero ahora, es lo que siento y quiero hacer lo que me apetezca. Sonríe, no se lo esperaba y no puede dejar de sonreir.
Hacemos las palomitas, nos ponemos una peli de terror, así me agarro a él con la excusa de que tengo miedo. Durante la peli estamos abrazados, yo le abrazo con fuerza, por el miedo y porque hay que aprovechar la situación, a él parece que le encanta. Estamos tapados con una manta, de repente él pone la mano en mi muslo, y empieza a acariciarme, nota como mi piel se pone de gallina y sonríe, cómo le gusta jugar de esta manera conmigo... Apoyo mi cabeza en su hombro y le levanto un poco la camiseta para acariciarle cerca del ombligo, siempre me gustó hacer esto con él, antes cuando tuvimos esa aventura, siempre le acariciaba así cuando tenía la oportunidad.
- Me encanta que me acaricies así... Lo echaba de menos. -se acuerda igual que yo, es como si el tiempo no hubiera pasado.
- Yo también. -la peli termina y nos quedamos unos minutos más así.
- Bueno pequeña -dice mientras se incorpora- me caigo del sueño y como no dejarás que duerma aquí contigo aunque se que te mueres de ganas, me iré a casa ya.
- Bueno... Vale. -como me conoce, pero no le puedo hacer esto a Miki, será mejor que se vaya a casa. Nos despedimos, me da un beso en la mejilla esta vez sin acercarse a mis labios.
- Gracias. -le digo cerca del oido, y ahora soy yo la que le da un beso a él, cerca de la comisura de sus labios. Veo como se marcha y me voy a dormir.
Al día siguiente, estoy genial con él, con los demás sigo distanciada. Termina el programa y salimos, yo salgo con Dani riendo y hablando. Vemos como Lara nos está viendo.
- ¿Que hace aquí? -me pregunta Dani.
- Tu sabrás cari. -a mi también me sorprendió verla. Lara viene hacia nosotros, parece que no está muy alegre.
- Dani, estoy harta, aguanto que seais amigos pero sé que ayer también estuviste en su casa por la noche, y hoy salís así. Anna deja de perseguirle y de acosarle, ¿no te das cuenta que pasa de ti? Mírate y mírame, ¿de verdad piensas que tienes alguna posibilidad? -Dani se queda callado, no salta a defenderme, así que lo haré yo solita.
- ¿Ah si? Tengo miles de posibilidades, Dani y yo hemos estado a punto de besarnos, sí sí, mírate y mírame, porque esta -señalandome a mi- podría quitarte a tu novio. -mierda ¿que dije? No tendría que haber dicho lo de que estuvimos a punto de besarnos, miro a Dani, me mira sorprendido y enfadado, la he cagado.

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