Capitulo 58: Te quiero

Dani empieza a caminar más rápido ignorando a Lara pero ella nos sigue y casi nos alcanza.
- Vete Lara, no empeores las cosas. -le dice Dani girándose, yo también me giro aunque preferiría no verle la cara.
- ¿Cómo has podido ser tan cabrón? Me dejaste y además me mentiste diciéndome que no era por ésta, y mírate que poco te ha faltado para salir con ella. -me mira con desprecio, y me muero de ganas de arrancarle los pelos, pero me controlo y me quedo callada.
- Lara me da igual lo que me digas, cada vez estoy más orgulloso de haberte dejado. -Dani me agarra de la mano para hacerme sentir segura. Yo sigo callada y mirando al suelo.
- Y tú, mosquita muerta, ¿no piensas decir nada? ¡Qué sepas que me encargaré de que tu felicidad dure bien poco! -¿encima me amenaza? Uy como me canse de callarme...
- ¿Quién te crees que eres, eh? Qué sepas tú que yo me encargaré de que Anna sea feliz toda la vida. -esto que ha dicho Dani me ha emocionado la verdad, ¿lo dirá de corazón?
- Tú eres incapaz de hacer feliz a alguien. Y tú -dice dirigiéndose a mi con más desprecio que antes- que sepas que esto no va a quedar así, me has quitado el novio y eso no me lo hace nadie.
- Mira, yo no te he quitado nada porque Dani nunca ha sido tuyo, jamás has podido hacerle sentir de tu propiedad por mucho que lo intentaras, no me importan tus amenazas, así que deja de hacer el ridículo de ex-novia despechada. -digo cansada de callarme.
- Pues cuidado con las ex-novias despechadas, porque quizás no tardo en contar lo vuestro, y veréis que pronto se os quita la sonrisita.
Dani me agarra de la cintura, me gira y me empuja para que empiece a caminar, yo estoy bastante nerviosa, tengo la respiración acelerada, no me gusta discutir con la gente, y menos este tipo de amenazas... Nos alejamos de Lara, que parece haberse quedado quieta mirándonos. Dani nota que estoy intranquila, e incluso que me cuesta respirar, y me lleva a una especie de callejón donde no hay nadie.
- Eh, eh, pequeña, estate tranquila. -me dice mientras me abraza, no hablo, sigo nerviosa. - Verás como no hace nada, no te preocupes.
- Pero Dani, ¿y si lo cuenta? Nadie puede saber esto... -digo tartamudeando, consigo aguantarme las ganas de llorar.
- Mira, sé lo que digo, no será capaz... -me mira fijamente a los ojos inspirándome confianza.
- No estoy tan segura... Había mucho rencor en sus palabras, Dani... -sigo igual de nerviosa, no sé porque me afectan tanto las discusiones con la gente, y más si es gente que no me tiene que importar...
- A ver, piensa, si ella dice algo de nosotros a la prensa o a quien sea, también dañaría su imagen y créeme que eso es lo que menos le interesa, tranquilízate, mi niña. -con este "mi niña" logra calmarme un poco más.
- Bueno... Ahí tienes razón...
Dani me agarra de la mano, me lleva a un lugar también solitario, pero un poco más bonito que el callejón. Estoy un poco nerviosa todavía, Dani lo nota y hace lo posible para tranquilizarme, me tiene agarrada de la cintura y yo tengo mi cabeza apoyada en su hombro.
- Anna... -me giro para mirarle.
- Dime.
- Te quiero.