viernes, 12 de agosto de 2011

Capitulo 47: Por poco

Hacemos el amor una vez más, y cuando terminamos siento que no puedo ser más feliz.
- Me encanta este regalo de cumpleaños. -le digo acariciándole el brazo que tiene sobre mi barriga.
- Te mereces mucho más pero de momento es lo que te puedo ofrecer.
- ¿De momento? -pregunto extrañada.
- Nos queda mucha vida por delante, y muchos cumpleaños por celebrar, espero poder regalarte cosas mejores otros años.
- No hay mejor regalo que tenerte aquí, me conformaré con tu presencia en cada uno de mis cumpleaños.
- Eres preciosa. -me dice acercándose un poco a mí de manera que me ve más detalladamente.
- Dani... ¿Que hacías con Lara esta mañana? -no puedo evitar preguntarle.
- Pues vino a buscarme a casa, fuimos a desayunar porque tenía ganas de estar conmigo, y me acompañó hasta el programa.
- Ah ya, lo típico. -se nota que me entristece ver como hace esas cosas con ella.
- Anna -me agarra de la barbilla para que quedemos frente a frente- no hubo un segundo en que no pensara en ti, no tenía otra cosa en mente que el deseo de que en vez de Lara fueras tu la que estuviera conmigo...
- ¿De verdad? -pregunto sorprendida.
- No te sorprendas. No habrá mujer mejor que tú, y siempre que sea otra la que me acompañe desearé con todas mis fuerzas que vengas y me lleves contigo, porque solo contigo es donde me siento feliz.
Sonrío como una tonta, como si me hubiesen dado la mejor notícia de toda mi vida, bueno, es que es así, el chico al que quiero también me quiere, ¿hay algo mejor que amar y ser correspondido? Sí... Poder estar junto a esa persona, y no tenerle como amante... Pero quizás eso cambie en algún momento.
Le beso suavemente, no tengo palabras así que prefiero besarle y demostrarle mi cariño de esta manera. Él me responde, con mucha suavidad también y ayudándose de sus manos que acarician mi espalda y me hacen estremecer. Y así desnudos, abrigándonos el uno con el cuerpo del otro, conseguimos dormir. Dormir abrazada a su cuerpo es una de las mejores sensaciones que he sentido en mi vida, ojalá todas las noches durmiera así... Suena el despertador, hoy me lo puse más pronto, el día de mi cumpleaños hay que aprovecharlo totalmente.
- Dani, tenemos que levantarnos -le susurro suavemente- vamos mi vida.
- ¿Qué? ¿Que nos quedamos todo el día en la cama abrazados? Vale, por mi encantado... -me dice todavía con los ojos cerrados. Dormido y aún hace bromas.
- Ojalá. Vamos!! No me hagas hacerte cosquillas eh. -ahora recuerdo que Dani nunca tenía cosquillas, siempre intentaba hacerle y nunca se reía...
- Pero si no tengo... -dice girándose hacia mi, pero sin abrir los ojos todavía.
- Pero te las encuentro! -y empiezo a pellizcarle, pero no se ríe.
- ¿Ves? Tú si que tienes. -y abre los ojos y empieza a hacerme cosquillas a mí y no me puedo controlar la risa, siempre encuentra mis puntos débiles, aunque tengo cosquillas por todos lados y es fácil hacerme reír.
Después de torturarme a base de cosquillas, se empieza a vestir.
- ¿Y que quiere desayunar la cumpleañera?
- Mmm... Quiero ir al sitio aquel de las tortitas, donde una vez me llevaste. -pido como si fuera mi sirviente.
- A sus órdenes. Tortitaaaaaas. -dice casi babeando, y nos empezamos a reír.
Nos terminamos de vestir, y salimos de casa. En ese momento Juange se dirigía hacia mi puerta.
- Hola chicos. ¿Qué haces aquí, Dani? -pregunta Juange extrañado.
- He venido a felicitar a Anna a primera hora de la mañana. -dice disimulando.
- Ah... Ya. Es que esta noche oía ruidos por casa de Anna... -bueno digamos que no fuimos muy disimulados.
- Ya sabes como soy, aunque sea tarde siempre soy muy ruidosa. -que mal se me da inventarme excusas.
- Sí, ¿pero tanto? Y se oían más voces, de chico precisamente...
- Sería la televisión, ayer me quedé hasta tarde viendo la tele. -ésta excusa parece más creíble.
- Bueno, pero que yo venía a felicitarte! -me abraza y me da dos besos. Se despide de nosotros. Dani y yo nos miramos. Por poco Juange nos pilla, bueno, digamos que nos ha pillado, pero alomejor se ha creído las excusas... Bueno, Dani y yo sabemos que no, que el ruido de anoche era nuestro y cualquiera que lo escuchara lo sabría...

2 comentarios: