Capitulo 36: El premio

- No me perderás nunca... Por mucha distancia que nos pongamos, siempre me sentirás cerca. -me hizo feliz al decirme que no quería perderme.
- Te ganaste un deseo con una apuesta ¿recuerdas? Me pediste que jamás me alejara de ti, y he estado dos meses sin saber como te sentías, incumplí mi promesa, te dije que jamás nos volveríamos a separar, no sabes lo mal que me he sentido este tiempo...
- Pero fui yo la que te pedí que te alejaras de mi... Me hiciste daño y no podría seguir con nuestra amistad como si nada hubiera pasado... Pero será mejor que olvidemos eso... ¿Amigos? -me olvido del rencor y el orgullo, con él sólo siento deseo, lo demás se me borra.
- Mejores amigos. -me abraza y me besa en la mejilla, esos besos que tanto he echado de menos.
Seguimos cenando, y la gente se va yendo.
- Yo también me voy a ir, ya es tarde y mañana hay que madrugar... -digo yo.
- ¿Madrugar? ¡Si tú nunca madrugas! -me dice Berni, la gente se ríe, parece que le dan la razón...
- Eh! Que me he propuesto madrugar en esta nueva etapa... -me empiezo a reir yo también, eso no hay quien se lo crea...
- Venga si mañana madrugas te doy un premio. -Dani aprovecha cualquier situación para tener algo conmigo... Pero esta vez parece que lo hace en broma, pero me lo voy a tomar enserio... Quiero ese premio.
Me despido de todos, de Dani el último.
- ¿Con quien vas a casa? -me pregunta, es verdad... Todavía no le había dicho a nadie que me acompañara a casa...
- Pues no sé... ¿Contigo?
- Claro. -sonríe y nos subimos al coche.
- Mañana nos volvemos a ver eh, después de un mes sin verte cada día, se me hace extraño verte tan seguido... -como echaba de menos despertarme para ir a trabajar y verle a él.
- Ya ves, ya tenía ganas de trabajar, sólo para verte cada día. -parece que piensa lo mismo que yo. Llegamos, le doy un beso en la mejilla y me bajo del coche.
- Descansa preciosa, hasta mañana. -me dice desde el coche, espera a que entre en el portal, y desde dentro veo como se marcha.
Me ducho. Me acuesto con una sonrisa de oreja a oreja, parece que las cosas vuelven a su sitio, pero esta vez no debe de haber tonteo por nuestra parte, sinó volveremos a sufrir... Me pongo el despertador a las 7 de la mañana. Me despierto con muchísimo sueño, entonces recuerdo que tenía que madrugar para ganarme un premio de Dani, y así me levanto con fuerza de la cama, cojo el móvil y lo llamo.
- ¿Si? -contesta dormido
- Feisimo, soy Anna la guapa, ayer me dijiste que si madrugaba me ganaba un premio, son las 7 de la mañana, eso es madrugar ¿verdad?
- Pero... Era broma... -parece que se va a dormir en cualquier momento.
- Ah, pues me da igual, he madrugado y quiero un premio, ya te las apañarás. Buenos días. -y le cuelgo.