lunes, 29 de agosto de 2011

Capitulo 64: No puedo

Estoy sentada en mi sofá, mirando a un punto fijo, pensando y haciéndome daño con todas las cosas que pasan por mi cabeza... No sé que motivo ha tenido para mentirme, no sé porque tiene que hacerlo... Tengo muchísimas ganas de llorar, pero ya mismo es la hora de comer y sólo me permito soltar un par de lágrimas. Cojo algo de fuerza para leerme el guión, y llega la temida hora de bajar al comedor, donde veré a Dani. Llego y está sentado, a su lado tiene un sitio libre, si Flo no me hubiese dicho nada me habría sentado ahora al lado de Dani, pero después de saber que me mintió solo puedo sentarme lejos de él, tan lejos que ni siquiera tenga que verle. No le miro, aunque me muero de ganas, pero me aguanto y como rápido para no tener que soportar más esta situación. Llego a mi camerino, y sé que Dani no tardará en venir, así que aprovecho para ir al baño para que cuando venga no me encuentre. Estoy en el lavabo, y cuando voy a salir escucho voces fuera.
- Oye, ¿habéis visto a Anna? -es Dani preguntando por mí. Le dicen que no me han visto y oigo como sus pasos se alejan, aprovecho para salir e ir a maquillaje.
Estoy lista para empezar el programa, todavía no he visto a Dani, hasta ahora... Ahí viene... Sé que tarde o temprano tendré que hablar con él y preguntarle porque me mintió pero ahora no puedo, siento que si le miro unos segundos a los ojos romperé a llorar.
Veo a Flo y me voy con él para "consultarle unas dudas" que improviso en el momento. Dani no viene, con Flo de por medio no se atreverá a preguntarme nada. Empieza el programa, y durante éste me mantengo distante a Dani, él lo nota. Acaba el programa, no sé cómo pero he conseguido evitar a Dani durante toda la tarde.
Dani se ha ido un momento a hablar con Flo, y me pongo a pensar... Si voy a casa, Dani vendrá a buscarme así que será mejor que no vaya todavía. Decido subir a la terraza de arriba, y cuando estoy aquí me muero de ganas de encenderme un cigarro, pero le prometí a Dani que haría lo posible por dejar de fumar, así que intento cumplir mi promesa y sólo miro el paisaje.
Al cabo del rato bajo, Dani ya se debe de haber ido. Entro a mi camerino y cojo mis cosas, y salgo, me alegro de que Dani no esté, no soportaría verle ahora, me siento tan débil...
Estoy a punto de cruzar la calle cuando alguien me llama.
- Anna, por favor no te escapes más de mí.

5 comentarios: