Capitulo 57: Encontronazo

- Sí! -digo sonriente, ahora recuerdo todos los buenos momentos que pasamos hace tiempo...
- Pensé que nunca más tendría la suerte de traerte aquí... Soy tan afortunado. -suspira, es feliz.
- La afortunada soy yo, gracias... Esto que me haces sentir es mágico. -suspiro yo también y me acaricia la mano que me tiene agarrada.
Cenamos, he pedido lo mismo que pedí aquella vez, parece que sea el mismo momento, pero si en aquellos tiempos sentía mucho por Dani, ahora siento muchísimo más. Tengo miedo de que Dani vuelva a cometer los errores que cometió aquella vez, pero me dejaré llevar confiando en él...
- ¿Cómo se tomó Lara que la dejaras? -ya estaba tardando en preguntarle...
- Bff... Si la hubieras visto, pensé que no salía vivo. Tenías razón cuando me dijiste que no merecía la pena, jamás estuve cómodo con ella y nuestra relación... Me dijo que me iba a enterar, que a ella nadie la dejaba, y me preguntó si la dejaba por ti.
- ¿Y que le dijiste? -pregunto sorprendida.
- Que no, que la dejaba por como era ella, porque no quería estar con una persona así...
- Miki también me dijo que te dejé por ti, yo no se lo negué pero tampoco le confirmé nada, él se ha portado muy bien conmigo, no se merece sufrir más... -le explico un poco triste.
- ¿Te arrepientes? De haberle dejado, digo. -me pregunta Dani inseguro.
- Me arrepiento... De no haberlo hecho antes. -sonrío y veo como Dani también sonríe.
Seguimos cenando, hasta que terminamos y pedimos la cuenta, invita él, como aquella vez... Recuerdo que estaba nerviosa al quedar con Dani, era la primera vez que quedaba con él, y sé que él también estaba nervioso. A mi me gustó desde el primer momento la verdad, y cuando me invitó a salir no pude resistirme, aquella fue nuestra primera noche juntos, y por suerte no fue la última.
Nos montamos en el coche.
- ¿Qué quieres hacer ahora, preciosa? -me pregunta poniendo el coche en marcha.
- Me apetece tomar un helado, podríamos ir a dar un paseo...
- Sí, me gusta la idea, todo lo que sea estar contigo me encanta. -me pone la mano en el muslo y vamos hacia el centro de Madrid.
Llegamos y después de aparcar vamos camino a alguna heladería. Dani roza de vez en cuando su mano con la mía.
- ¿Me quieres dar la mano? -le pregunto.
- Me encantaría... Pero hay mucha gente... -dice tristón.
Le cojo un poco la mano, sin que se note mucho, agarrándonos muy suavemente de los dedos.
- Algo es algo... -digo sonriendole.
- Esto es más que todo.
Seguimos caminando, de repente Dani se frena en seco, le miro asustada.
- ¿Qué pasa?
- Anna, mejor vamos por otro camino... -se gira y me empuja para que me gire yo también y caminar hacia otro sitio.
- ¿A dónde vais? Ya os he visto, no seáis cobardes. -mierda, juraría que sé de quien es esta voz, esta maldita voz, ¿por qué nos tendríamos que encontrar con ella? Con lo bien que iba todo...